Forman su hogar en una tratadora de aguas negras

Después de que la planta de tratamiento de aguas residuales Río Carrizal fue desmantelada años atrás, la familia Rodríguez Gutiérrez, de escasos recursos económicos, la habilitó como su casa al no tener acceso a una vivienda digna, solicita también al gobierno estatal apoyos para obtener una.

Dicha instalación, que lleva más de siete años sin funcionar, es ahora “hogar” de la pareja, sus dos hijos y su mascota, ellos tienen ahí poco más del año, según comentan. La planta está ubicada en la colonia Tabasco 2000, justo en la intersección de prolongación Paseo Tabasco y el periférico Carlos Pellicer Cámara; antes de llegaran los Rodríguez era refugio de indigentes y chatarreros quienes robaban las piezas de metal y cableado para venderlo en el mercado negro.

Después de desvalijada, y al verla abandonada, la pareja decidió meterse al edificio donde estaba la oficina, modificó algunas estructuras, instalaron sus pocos aparatos eléctricos y electrodomésticos, y armaron un fogón afuera para preparar sus alimentos.

Su sostén económico es la recolección de basura, cartón y metal; los fines de semana se dedican a la venta de ropa usada -que recogen de los tiraderos- y es de ahí donde obtienen unos cuantos pesos para tener que comer cada día.

Estas personas argumentaron que no tuvieron otra opción que invadir el predio abandonado porque necesitaban darles a sus pequeños hijos, y al que viene en camino, un lugar “seguro” para vivir ya que con lo que obtienen de su trabajo no les alcanza para vivir.

A través de esta casa editorial solicitaron a las autoridades municipales o estatales apoyo con despensas, ropa y atención médica, así como la oportunidad de pertenecer a un programa social que les ayude a tener una vivienda propia y vivir en mejores condiciones.

“No tenemos a donde ir, nosotros nos dedicamos a pepenar basura y a vender ropa en el tianguis los fines de semana, con lo que sacamos apenas nos alcanza para comer”

José del Carmen Rodríguez

Padre de familia

Al verlo solitario, la pareja decidió meterse al edificio donde estaba la oficina, ahí instalaron sus pocos aparatos eléctricos y muebles

La planta ajusta ya siete años sin funcionar; está ubicada en Tabasco 2000

FOTOS: VÍCTOR EK MAY

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