Luego de que niños entre 8 y 14 años fueron presentados a mitad de la semana pasada como policías comunitarios en Alcozacán, en Chilapa, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que a líderes de esta zona les debería dar vergüenza armar a menores para proteger la comunidad.
“Eso de formar niños con armas y tomar un video es un acto prepotente, no tiene nada que ver con la bondad, ni siquiera con el poder, porque el poder es humildad; esas actitudes, esos desplantes de prepotencia no sirven, no se consigue nada”, dijo el presidente durante su conferencia mañanera.
La semana pasada, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) explicó que la decisión se tomó luego de que hace unos días un grupo de músicos de las localidades de esa zona fueron asesinados y calcinados; los niños que aparecen en las fotografías que circularon son huérfanos, aseguraron.
En Alcozacán se puede ver a los niños con armas a la espalda, cubiertos del rostro, sabiendo que no es un juego, que ahora la instrucción es cuidar la comunidad en la que nacieron y “defenderse hasta con las uñas”.