Las autoridades en Irán informaron hoy de una nueva muerte por el nuevo coronavirus que surgió en China, con lo que ahora suman seis víctimas fatales.
El gobernador de la provincia iraní de Markazi dijo a la agencia oficial de noticias IRNA que las pruebas realizadas a un paciente que falleció recientemente en la ciudad central de Arak dieron positivo para el virus.
Ali Aghazadeh agregó que la persona que murió también sufría un problema cardiaco.
Apenas unas horas antes, las autoridades de salud iraníes habían reportado la quinta muerte por el coronavirus y dijeron que ese deceso formaba parte de los 10 casos nuevos confirmados del virus en Irán.
El temor por el virus cundía mientras los votantes acudieron a votar el viernes para una elección parlamentaria nacional. Muchos votantes acudieron a las urnas con mascarillas.
El portavoz del Ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour, hizo el anuncio del sábado de las últimas cifras en la televisión estatal, pero no especificó cuándo ocurrió la quinta muerte.
Dos personas murieron el viernes por COVID-19, la enfermedad causada por el virus. Las autoridades informaron dos muertes anteriormente esta semana.
Una funcionaria del Ministerio de Salud iraní, Minoo Mohraz, dijo el viernes que el virus «posiblemente provino de trabajadores chinos que trabajan en Qom y viajaron a China». Ella no dio más detalles. Una empresa china ha estado construyendo una planta de energía solar en Qom.
Como medida preventiva, Irán ha cerrado escuelas en Qom y Arak. Además, la ciudad de Teherán cerró todos los pequeños puestos de comida y surtidores de agua en las estaciones de metro de la ciudad hasta nuevo aviso. Las medidas también incluyen limpiezas diarias de vagones de metro y autobuses urbanos.