El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó este miércoles a «esperar y tener confianza» durante la crisis por la pandemia del coronavirus y pese a que el FMI pronosticó que la economía nacional caerá este año un 6,6 %.
«Esperar y tener confianza. Depende mucho de la capacidad productiva de los países, depende mucho del manejo de las finanzas», dijo el mandatario en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que el producto interno bruto (PIB) de México caerá un 6 % este 2020 debido a una «combinación enorme de ‘shocks'» económicos como la contracción de Estados Unidos, el desplome de los precios del petróleo y la caída del turismo debido a la pandemia de COVID-19.
Cuestionado sobre el tema, López Obrador instó a «esperar» antes de hacer pronósticos porque la recuperación económica depende de la capacidad de producción, de las finanzas sanas, de la inflación o de la depreciación de la moneda nacional, entre «otros factores».
«Creo que hay esperar y hay que actuar con mucha responsabilidad», resaltó.
Y esto aplica para el precio del petróleo, la actuación de las agencias calificadores o los pronósticos, remarcó.
Dijo que cuando hay gran «inestabilidad» y falta de «normalidad económica» no es momento para hacer pronósticos.
LAS VENTAJAS
Enumeró varias ventajas que pueden llevar a México -cuya economía se contrajo 0,1 % en 2019- a recuperarse más rápidamente.
Estos son el renovado tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que debería entrar en vigor este año, y la excelente relación que mantiene con su vecino y principal socio comercial, Estados Unidos.
Es por eso, continuó, que es importante tener buena sintonía con el presidente Donald Trump.
«Los que quisieran que me peleara con el presidente Trump se van a quedar esperando», subrayó.
Además, aseguró que su proyecto de gobierno contempla la redistribución de los ingresos, para que cuando la economía se recupere, se beneficien todos los mexicanos por igual, garantizando bienestar.
Y recordó que terminando la contingencia sanitaria se van a inyectar recursos «como nunca» a la economía popular.
El fin de esto es dar capacidad de consumo a la ciudadanía, y así aumentar la demanda y por ende la producción.
México suma 5.399 casos confirmados de COVID-19 y 406 muertos.
Tras declarar la emergencia sanitaria hace dos semanas, el Gobierno federal obligó a parar todas las actividades no esenciales al menos hasta el 30 de abril y exhortó a la gente a quedarse en casa, si bien la cuarentena no es obligatoria.