Dentro del incremento en índices delictivos resalta un rubro particularmente preocupante: el de los feminicidios.
Organizaciones civiles han advertido que el aislamiento y encierro en los hogares puede generar condiciones de intolerancia y violencia para sectores vulnerables, como las mujeres.
El pasado viernes 2 de abril en Nogales, Sonora, ocurrió el asesinato de la niña Ana Paola de 13 años en la colonia Real del Arco. Los reportes policiales indicaron que elementos de seguridad atendieron una denuncia por robo a casa habitación.
Al regresar a su domicilio, un hombre notó que la puerta estaba abierta y su hija no se encontraba, por lo que informó a su esposa. La policía encontró el cuerpo de la menor bajo su cama.
El feminicidio de Ana Paola ocurrió cuando su familia salió a comprar despensa para la cuarentena, lo que provocó indignación en el país. En redes sociales se creó el hashtag #JusticiaParaAnaPaola.
La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, expresó su respaldo a la familia, mientras ONU Mujeres también condenó el crimen
Otro hecho similar ocurrió en el municipio de Pesquería, Nuevo León, donde una niña de cinco años fue localizada sin vida y con signos de violencia en su domicilio, en la colonia Valle de Santa María.
Frente a esta situación organizaciones de la sociedad civil lanzaron un exhorto a las autoridades para prevenir la violencia de género durante la emergencia sanitaria.
Amnistía Internacional, la Red Nacional de Refugios y Equis Justicia para las Mujeres urgieron al Estado Mexicano para que garantice la vida y la seguridad de las mujeres durante la cuarentena ante el COVID-19.
Las tres organizaciones destacaron que el aislamiento forzoso que conlleva la cuarentena incrementa el riesgo de las mujeres a ser víctimas de violencia, lo cual se ve agravado por la reducción de distintos servicios para prevenir y frenar dicha violencia.
La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que en estas semanas las llamadas por violencia familiar aumentaron hasta el doble en los estados, desde el 30 al 100 por ciento.
En Guanajuato, tres mujeres y sus hijas e hijos fueron resguardados en el refugio estatal, luego de que habían sufrido violencia intrafamiliar y de presentar denuncias ante la Fiscalía de Justicia del Estado de Guanajuato.
Hasta este 17 de abril, en México se ha reportado la muerte de 546 personas por COVID-19; el 42 por ciento son mujeres.
Sin embargo, de acuerdo con la titular del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman, “cada día 10 mujeres mueren, cada dos horas y media una mujer es asesinada.
Esta declaración fue durante su participación en el Foro virtual “Combate al feminicidio, a 8 años de su incorporación en el sistema de justicia: experiencias y desafíos”, el pasado 15 de abril.
Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia, Rafael Guerra Álvarez calificó como alarmante la cifra de feminicidios y que haya más mujeres muertas a consecuencia de la violencia de género que por la pandemia.
“La mujer no está muriendo por el contagio, sino por lo que estamos viviendo todas las familias en esta contingencia”, dijo.