Erick Ruiz
No ha habido artista que no contemplara los efectos de diferentes contagios a lo largo de su vida. Alberto Durero (1471-1528) logró hacia 1498 una de las estampas más conocidas en la Historia del Arte: “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”. Las epidemias azotaron Europa y América con ferocidad durante los siglos XVI al XVIII. Rembrandt van Rijn (1606-1669) pintó “El banquete de Baltasar” cuando la mortandad epidémica devastaba Amsterdam (1636). Del taller de Peter Paul Rubens salió una pintura conocida como “San Roque como patrón de la Peste” (1623); en 1740, el pintor José de Ibarra dibujó el milagro atribuido a la Guadalupana, al interponerse como escudo protector a los miasmas pestíferos.
Bajo esta perspectiva, el pintor tabasqueño Darío Villasís Ara tomó el pincel para plasmar en 12 diferentes obras su mirada de la pandemia del Covid-19 que azota actualmente a la sociedad.
“El arte es luz en tiempos de oscuridad”, expresó Villasís Ara en entrevista telefónica para guardar la sana distancia. Una de sus obras lleva el nombre “Mercaderes de vacunas”. En esta, el artista reflejó la pugna establecida entre los países más poderosos del mundo por obtener el descubrimiento de una vacuna para la cura de esta pandemia.
“Estamos viendo lo que parece una feroz competencia y nosotros los artistas tenemos que alzar la voz. Porque el arte es atrevimiento, es atreverse a lo que otros no pueden hacer; somos voz a través de la plástica y del arte, de lo que muchos no pueden expresar”, explicó.
En otra de sus obras, Villasís Ara recreó la famosa pintura de “El Grito” (1893), del artista noruego Edvar Munch. En ella, Villasís Ara pintó una jeringa sobre una cruz rodeada con la clásica escena. “Estamos también viviendo un adoctrinamiento, el hallazgo de una vacuna se está volviendo un artículo de fe. Incluso el papa Francisco pidió unión científica para encontrar la cura”.
Montó su galería
Villasís Ara habilitó el garaje de su casa ubicada en el municipio de Cárdenas, en la colonia El Gringo para montar su galería, en donde espera la visita del público una vez que pase esta pandemia.
Entre otros de sus planes está pendiente su exposición “Aromas a café y cacao” en la Cámara de Diputados de San Lázaro, en la Ciudad de México, la cual está programada para septiembre próximo. Además, está a la expectativa de la apertura de una galería en el Palacio de la Música de la ciudad de Mérida, que debía realizarse en este mes de mayo pero que por obvias razones fue suspendida.
Villasís Ara dijo también estar a la espera de que el gobierno de Tabasco eche mano del arte para ayudar a la sociedad a sobrellevar el aisliamiento. “La gente se levanta y se acuesta escuchando noticias de la contingencia. Estamos en un momento oscuro. Mucha gente se está deprimiendo, ha enfermado, se le bajan los ánimos… la gente es invadida por la angustia”.
Apuntó que es el momento de convocar a los artistas. “En la intimidad de estudios, talleres y hogares, los artistas dejan un poco del acontecer en sus obras. El gobierno podría ayudar a los artistas con una beca de tres meses mientras dura la pandemia y de paso darle a la sociedad una ventana al optimismo con exposiciones digitales. El arte puede acompañar en cualquier desasosiego”, manifestó Villasís Ara.
“Estamos viendo lo que parece una feroz competencia y nosotros los artistas tenemos que alzar la voz. Porque el arte es atrevimiento, es atreverse a lo que otros no pueden hacer; somos voz a través de la plástica y del arte, de lo que muchos no pueden expresar”
Darío Villasís Ara
Artista Plástico