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Debido a que el río De la Sierra está en un nivel más alto que el río Grijalva se formó un tapón de tierra y plantas, y eso impide que el agua fluya con normalidad, por tal motivo, las aguas del río Pichucalco y del Viejo Mezcalapa presentan turbiedad y mal olor por el efecto de la descomposición del material anteriormente dicho.
Por eso, el Ayuntamiento de Centro, a través del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), anunció que el agua de esos ríos que llega a los hogares en la capital del estado no es apta para beber, solo para uso doméstico.
A su paso sobre Villahermosa, el río Viejo Mezcalapa capta un gran volumen de aguas residuales, generando que el afluente esté considerado como uno de los más sucios de la ciudad.
Al conectarse con el río Pichucalco, que arrastra sedimentos de la sierra, se genera agua turbia y de diferentes tonos en distintas temporadas del año, este proceso de descomposición orgánica ha provocado que el agua se mire oscura y huela muy mal.
En un recorrido realizado por Novedades de Tabasco se pudo apreciar, en la zona de la Mahahua, donde se encuentran estos dos afluentes, el agua con una tonalidad marrón, como si fueran aguas residuales, alarmando a la población del municipio.
El Ayuntamiento de Centro señaló que se le hicieron análisis al agua y se determinó que no es apta para el consumo humano, solo para uso doméstico; se espera que las actuales condiciones del líquido en los hogares centrecos duren al menos ocho días más.
El encargado de la oficina de representación de la Comisión Nacional del Agua, Felipe Irineo Pérez, señaló: «esto se debe a que estos ríos que tienen aguas oscuras, es porque se desbordaron y entraron a zonas lagunares arrastrando material orgánico descompuesto, pero no existe riesgo alguno».
La señora María Lisbet Pérez, habitante de la zona de la Mahahua, comentó: «nos afecta demasiado este problema, el agua apesta horrible además de que las plantas de captación así están bombeando y sale muy oscura, ojalá hagan algo para remediar esta situación».
EL DATO
- Es debido a la descomposición del material orgánico que han arrastrado los ríos que el agua se ha tornado marrón y con un olor fétido
“El agua apesta horrible además de que las plantas de captación así están bombeando y sale muy oscura”
María Lisbet Pérez
Afectada
El bombeo continúa, por eso el líquido llega así a las casas
El agua se ha tornado de color marrón o amarillento
FOTOS: JAIME ÁVALOS
