Por: Laura Rosado
Hay personas que nos sorprenden por su capacidad para afrontar las circunstancias adversas de la vida, esas personas que vemos sortear los baches, seguir adelante y no solo salir, sino que lo hacen mucho más fortalecidos.
A eso se le llama Resiliencia, es la capacidad de recuperarte y adaptarte, es aceptar y entender la realidad tal cual, es entender que las experiencias que suceden “no es personal”, sino al contrario, aprender de ellas, reconocer tus fortalezas y seguir adelante.
La resiliencia muchas veces se encuentra en las personas desde su historia de familia, esas familias que desde sus ancestros vienen cargados de fuerza y de adaptabilidad ante los hechos de su historia.
Aún así también, la resiliencia se puede aprender y desarrollar, todo parte primero de querer modificar y transformar la vida, primero me tengo que ver y darme cuenta en qué me estoy limitando y crecer en búsqueda de ser más feliz.
Cómo aprender la resiliencia:
1- Ponerte en el hoy, escuchar tus pensamientos sin juzgar, de esta forma nos echaremos un clavado a nuestro interior, dándonos cuenta que tanto nuestra mente se llena de historias que solo están ahí, que no son reales, que nos perturban y atormentan y apartarte de ahí, serás más capaz de afrontar las adversidades.
2- Darnos cuenta que la vida no se limita a las pérdidas y el dolor. También hay gozo, paz, alegría, entendimiento. Y de esta manera ampliamos nuestra perspectiva ante la vida y ampliamos la mirada y el corazón, viendo que “de todo hay en la viña del Señor” y nada es bueno o malo, eso es juicio, sino que la vida ES.
3- Aceptar los momentos difíciles, nunca guardando las emociones, sino al contrario sacarlas, desahogarse, nombrarlas: enojo, rabia, desesperación, tristeza, desconsuelo. E iras reconociendo cómo se manifiestan tus emociones, cómo ellas pueden manipular tu vida y sabrás qué se siente y eso te llevará a un conocimiento profundo de ti mismo, de tus reacciones para cambiarlas por acciones y a desarrollar la resiliencia.
4- Mantener un pensamiento y actitud en armonía, en alegría (actitud positiva) Saber que la vida son instantes y que hoy nos sucede algo y mañana pasa, y luego otra cosa y la vida es una serie de sucesos, que además, si los analistas, en toda tu historia de vida han habido momentos de todo tipo: alegres, tristes, trágicos y mágicos. Y ante todos, tu actitud y libertad interior de cómo decides vivirlos determinaría tu crecimiento y fortaleza de tu mente y corazón, y justo ahí reside la coherencia.
5- Identificar qué desgasta tu energía: una mala relación, un estilo de vida poco adecuado, cero conexión contigo mismo y con Dios (como tú lo concibas), disgusto con tu carrera, trabajo o estudios. Cuando afrontas con amor y aceptación la realidad es más factible que tus fortalezas se incrementen y que además esa fortaleza sea más profunda y flexible. Como una palmera que la azota el temporal, la dobla muchísimo, pero no la quiebra, no la rompe.
“La mayor gloria no está en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos”. Nelson Mandela
Gracias por leerme
LAURA ROSADO/. LA VIDA ES HOY
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