Con la intención de acabar con la escasez de alimento para caballo y ganado, se busca realzar la industria de forraje en pastura fina, que suele ser una buena base complementaria de alimentación para este tipo de animales de campo.
Ejemplo claro es el Rancho San Antonio, ubicado en la ranchería Saloya, segunda sección, dedicado desde hace más de 10 años a esta labor alimentaria.
Julio César de la Cruz Pérez, uno de los propietarios de Pastura Alicia, señala que es un alimento accesible y de buen sustento para ganado y caballos, puede mezclarse con alfalfa o alguna otra pastura similar. Otro de sus beneficios es que es económica.
“La que producimos aquí es más suave, de tallos más delgados, más menudita como le decimos coloquialmente, se les hace más sabrosa a ellos y la consumen fácilmente”, explicó.
Recordó que el negocio lo emprendieron hace ya muchos años sus abuelos con la compra y venta de ganado, pero fue su padre, Julio César de la Cruz, quien introdujo el producto luego de ver cómo batallaban con la alimentación, lo utilizó primero en su rancho y posteriormente en el estado. Hoy producen y entregan en Tabasco, Mérida y Cancún.
“Yo recuerdo ver a mi padre dar vueltas viendo cómo terminar de alimentar a toda la población de animales, hasta que dio con esta pastura que se logró muy bien y comenzó a resultar de beneficio para él, y hoy a toda la familia”.
Ahora rancho San Antonio produce cerca de 6 mil pacas mensuales, y prevén incrementarla. “Una vez tomado el timón de mi padre, y heredada su pasión, estamos con todo y de frente para seguir haciendo crecer el negocio. Vamos adelante” sostuvo Julio, quien alguna vez ingresó a la universidad y dejó de lado todo al darse cuenta que su futuro y el amor por el campo era lo que realmente hacía latir su corazón.
“Entonces dije ‘¿qué hago aquí?’ si mi pasión es el campo y además es tierra de familia, hay que trabajarla”, dijo.
Como hombre productivo, y hoy padre de familia, se mantiene muy activo en el negocio que actualmente da empleo a más de 10 personas y también busca el aumento de la producción y venta de miel, pues se encuentra trabajando con unos amigos cercanos dedicados a este giro, el producto ha tenido aceptación entre sus clientes.
“Desafortunadamente la pandemia ha disparado la búsqueda de este producto, pues es muy bueno en el cuidado de los resfriados y sus beneficios son muchos, entonces la gente la ha estado buscando mucho y nos ha ido muy bien”, agregó.
El futuro es prometedor para quien sacrifica horas de sueño y de diversión, “uno no puede mal gastar su tiempo siempre, tienes que trabajar y echarle pasión a lo que te conviene, yo no puedo tirar el dinero de la semana de mis trabajadores en una fiesta, tengo que ser responsable por ellos y por el bien de mi familia”, concluyó.
«La que producimos aquí es más suave, de tallos más delgados, más menudita como le decimos coloquialmente, se les hace más sabrosa a ellos y la consumen fácilmente”
Julio César de la Cruz Pérez
FOTO: JOEL RUBIO