La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia de Colombia decidió imponer detención domiciliaria contra el expresidente y actual senador Álvaro Uribe por los presuntos delitos de soborno y fraude procesal, según confirmó una fuente del máximo tribunal a CNN. Es por un caso que se sigue contra el exmandatario por supuesta manipulación de testigos. Uribe siempre ha negado los cargos.
“La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la patria”, escribió Uribe en su cuenta de Twitter.
El presidente Iván Duque dijo: «Soy y seré siempre un creyente en la inocencia y honorabilidad de quien con su ejemplo se ha ganado un lugar en la historia de Colombia».
Uribe Vélez fue presidente de Colombia entre 2002-2006 y 2006-2010. Pasó de ser director de la Aeronáutica Civil, a alcalde de Medellín, gobernador de Antioquia y luego presidente de un país sumido en la violencia más dura por parte de grupos armados y en la desesperanza que un proceso de paz fallido había dejado: el del presidente Andrés Pastrana a quien las FARC dejaron plantado en una cita en San Vicente del Caguán en una imagen que pasó a la historia colombiana como ‘la silla vacía’.
El caso en su contra
El caso de manipulación de testigos del expresidente Uribe, del oficialista Centro Democrático, se puede resumir en un denunciante que terminó denunciado. Uribe denunció judicialmente al senador Iván Cepeda, del opositor Polo Democrático, al asegurar que ofrecía beneficios jurídicos a varios exparamilitares presos para que lo vincularan con esos grupos armados de extrema derecha.
El principal testigo en el caso contra Uribe es el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve actualmente en la cárcel, quien le dijo a Cepeda en esta entrevista, grabada por el senador en 2013, que en la finca «Guacharacas», propiedad de la familia Uribe, se habría formado un grupo paramilitar. La familia de Monsalve trabajaba en esa hacienda y por eso, él afirmaba conocer de primera mano los hechos.
El video formó parte de un debate en el congreso promovido por Cepeda contra los paramiliatares en Colombia y sus patrocinadores.
Uribe negó los señalamientos, tanto en el debate legislativo como en pronunciamientos posteriores.
Decidió llevar el caso a la corte y denunciar a Cepeda por las graves acusaciones. Argumentó que Monsalve y otros testigos habían sido manipulados y presionados. A través de sus abogados Monsalve negó haber recibido cualquier tipo de beneficios jurídicos o económicos de Cepeda por sus declaraciones.
Pero los magistrados no solo no encontraron elementos suficientes para exonerar a Cepeda, sino que decidieron investigar a Uribe tras encontrar las que consideran pruebas y testimonios nuevos que involucrarían al expresidente en las mismas prácticas de las que acusaba al senador Cepeda.