Artesanos de la comunidad Boquerón, segunda sección, transforman neumáticos viejos en sillas, macetas, floreros y otros adornos, aprovechando material que de otra forma sería desechado.
Hace tres meses, Jorge Rodríguez García, quien se dedica al ramo de la construcción, empezó a recolectar las llantas para convertirlas en artesanías.
Adriana Hernández, encargada del establecimiento ubicado a la orilla de la carretera en la ranchería Boquerón, señala que los precios son de entre 100 y 250 pesos.
Las llantas que comúnmente terminan en basureros, lagunas o ríos, son convertidas en maceteros, figuras y otros productos.
Los encargados ofrecieron descuentos especiales para quienes digan que vieron esta publicación.
El puesto se encuentra en la carretera a la altura de la ranchería Boquerón, segunda sección
Neumáticos que generalmente terminan en basureros o ríos son convertidos en macetas y figuras
FOTOS: JOEL RUBIO