Luego de que Jaime Cárdenas Gracia denunciara una serie de presuntas irregularidades administrativas al interior del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP), el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no le han reportado ninguna anomalía y que en realidad se trata de un asunto politiquero.
AMLO señaló que su gobierno pide lealtad a ciegas al proyecto de transformación y no reflexiva como la que ofrecía Jaime Cárdenas Gracia al frente del INDEP; lealtad que es necesaria para “acabar con la corrupción, con los abusos y para hacer justicia”.
El jefe del Ejecutivo respondió así al ser cuestionado sobre las acusaciones que realizó el extitular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, quien aseguró que al interior de este existe manipulación y mutilación de joyas, contratos que benefician a las empresas y no a este instituto, así como conductas de funcionarios públicos contrarias a las normas.
Tras su renuncia al INDEP, Cárdenas Gracia reveló que su lealtad con el presidente y el gobierno federal no era ciega, sino reflexiva, y al expresarlo, seguramente comenzaron los problemas con el mandatario.
“Ellos esperaban, seguramente de mí, una lealtad, que, por supuesto la realicé, fui leal con ellos, soy leal con ellos, pero mi lealtad no era ciega, sino una lealtad reflexiva. Yo creo que ahí empezaron los problemas; yo exponía dudas, puntos de vista, tanto a los colaboradores cercanos al presidente, como al presidente mismo. Creo que esas dudas o comentarios que yo hacía no siempre gustaban”, explicó en entrevista para Radio Fórmula.
Detalló que varias veces López Obrador cuestionó su formación de abogado, su carácter formalista, así como la insistencia en los procedimientos; esto lo llevó a tomar la decisión de presentar la renuncia.