El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el informe con los avances del caso Ayotzinapa, presentado por la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en Palacio Nacional, es un acto “trascendente y al mismo tiempo triste” por las injusticias y atrocidades que se cometieron hace 6 años en Iguala, Guerrero, contra los jóvenes normalistas de la escuela rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Frente a los padres y madres de los estudiantes, presentes en el acto, reafirmó el compromiso del gobierno de esclarecer los hechos para que se que se conozca la verdad, “la auténtica verdad “ y “desde luego que sepamos del paradero de los jóvenes, al mismo tiempo que se castigue a los responsables. En pocas palabras, que haya justicia y reparación del daño sinceramente”.
Animó a los familiares de los desaparecidos a no perder la esperanza y confiar en el gobierno, ya que surgió del pueblo y no de grupo de intereses creados: “No estoy aquí por los potentados, no estoy aquí por la delincuencia organizada, la delincuencia de cuello blanco, yo estoy aquí por el pueblo, por eso soy libre. No soy un títere, un pelele” de ningún grupo económico o político, “por poderoso que sea”. Aseguró que cuenta con el apoyo de 70% de los mexicanos, según las encuestas.
Manifestó que en su gobierno no se protege a nadie ni hay impunidad. “Escuchaba yo cuando estaba en campaña que se decía que si estaba involucrado el Ejército en el caso de la desaparición de los jóvenes, se tenía que proteger al Ejército porque se afectaba a esa institución”. Añadió que desde entonces ha sostenido que si participaron militares se tiene que saber y castigar a los responsables, ya que eso en vez de debilitar a las Fuerzas Armadas, las fortalece.
Por lo anterior, López Obrador expresó que, de conformidad con la ley, existen órdenes de aprehensión contra ministerios públicos, Tomás Zerón de Lucio, así como detenciones de integrantes de la antigua Policía Federal.