Como era de temer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dedicó en el primer debate presidencial a lo que mejor sabe hacer: mentir, interrumpir y lanzar ataques personales contra su rival: el candidato demócrata, Joe Biden.
El debate arrancó con una de las mentiras con las que el mandatario republicano tratará de ganar el voto del exilio cubano en el estado clave de Florida: insistir en que el exvicepresidente de EU es un “socialista”.
«El problema que tienes es que quieres extinguir los seguros privados porque tu partido quiere irse por la vía socialista», afirmó Trump al comenzar el debate en Cleveland (Ohio).
Un titubeante Biden se defendió alegando que eso es “simplemente, una mentira”.
“No estoy aquí para retar sus mentiras. Todo el mundo lo sabe, es un mentiroso», subrayó Biden, quien, ante las constantes interrupciones del presidente, le espetó: «¡Cállate ya, hombre! Esto es tan poco presidencial».
“HAZ ALGO PARA SALVAR VIDAS»
Sobre la tragedia de la pandemia, con más de 200 mil muertos en Estados Unidos y duras críticas por la gestión del gobierno, Trump se limitó a repetir que quiere el país y los negocios abiertos y aprovechó para burlarse de Biden por llevar cubrebocas todo el tiempo.
«Puede estar hablando, a 200 pies (unos 60 metros) de distancia y lleva el cubrebocas más grande que hayas podido ver», aseguró Trump, a lo que Biden respondió, crecientemente irritado por el comportamiento del presidente: “Sal del búnker y de tu trampa de arena y los campos de golf y el despacho oval y haz algo para salvar vidas ahora”.
ATAQUE AL HIJO DE BIDEN
Uno de los momentos más bajos de un debate, donde el moderador, Chris Wallace, de Fox News, tuvo que levantar constantemente la voz a Trump para que su rival pudiera hablar, fue cuando el presidente lanzó una dura acusación, desacreditada, contra el hijo de Biden.
«¿Por qué el alcalde de Moscú y su mujer le dieron a su hijo (Hunter) 3.5 millones de dólares? ¿Qué hizo para merecer eso?», preguntó, ante lo que Biden aseguró que eso es «mentira».
El mandatario agregó: «No quiere contestar porque sabe que sé la verdad».
Ante las acusaciones de Trump y sus múltiples interrupciones, Biden respondió: «Bueno, es difícil hablar con este payaso. Discúlpeme».
LOS 750 DÓLARES QUE NO RECONOCE TRUMP
Otro momento clave del debate fue cuando el moderador preguntó a Trump sobre el escándalo de los 750 dólares que pagó de impuestos el año que ganó las elecciones y el primer año en la Casa Blanca.
“¿Es cierto que pagó 750 dólares?”, le preguntó Wallace, a lo que el presidente respondió asegurando que abonó “27 millones de dólares en impuestos un año”. Cuándo el moderador insistió en que mostrase las pruebas, el republicano esquivó la pregunta con un “ya lo verán”.
Insistiendo en el tema, Biden replicó que, con el gobierno de Trump, “a los millonarios y multimillonarios les ha ido muy bien con esta crisis, pero, y a usted, que está en casa, ¿qué tal le va?”.
“ODIO RACISTA»
Pese a ser una de las estrella de Fox News, la cadena conservadora favorita del presidente, Wallace atacó con una pregunta que descolocó a Trump: “¿Condenará aquí al supremacismo blanco?” Fue de los pocos momentos en que el presidente calló.
Acorralado, finalmente, Trump se desvió por otra de sus mentiras favoritas: se está cocinando un fraude electoral.
«Esto va a ser un fraude como nunca hayan visto, es algo horrible para nuestro país. Esto no va a acabar bien», advirtió, lo que llevó al moderador a preguntar a ambos candidatos si pedirían a sus partidarios que permanezcan tranquilos si no se conocen los resultados de la votación la noche electoral.
“Si veo decenas de miles de votos siendo manipulados, no lo puedo tolerar», respondió Trump, cerrando con una velada amenaza, uno de los debates más sucios que se recuerden.