En una entrevista exclusiva para el Grupo Editorial Olmeca, el doctor Pabel Miranda Aguirre, coordinador médico de la Fundación Contra el Cáncer de Mama, expresa que la mejor medicina es la prevención, misma que le salva la vida a millones de mujeres
David Arcos
La Fundación Contra el Cáncer de Mama (FUCAM) atendió más de 37 mil mujeres en el periodo de 2005 a la fecha, reveló el coordinador médico de dicha asociación civil, doctor Pabel Miranda Aguirre.
El destacado doctor charló con la directora de Crónica de Xalapa, Cynthia Sánchez, en entrevista exclusiva para Grupo Editorial Olmeca, sobre la importancia de la detección oportuna de este tipo de cáncer, los mitos, los métodos para diagnosticarlo y los distintos tratamientos que pueden seguir las pacientes de esta enfermedad.
En la entrevista transmitida a través del Facebook Live de Crónica de Xalapa, y simultáneamente en todos los medios del grupo, recuerda que FUCAM entró en funciones en el año 2000 y tres años después adquirió la primera unidad móvil para visitar las diferentes comunidades y realizar mastografías.
A su juicio, la mastografía sigue siendo uno de los métodos más importantes para la detección oportuna del cáncer de mama, toda vez que este mal es curable cuando se atiende a tiempo.
En 2005 fue inaugurado el Instituto de Enfermedades en las instalaciones de FUCAM, al sur de la Ciudad de México, donde se ha realizado una intensa labor para brindar atención a mujeres con cáncer de mama o prevenir y detectar padecimientos que pudieran generarlo.
“En 2019 detectamos mil 424 nuevos casos de cáncer de mama, esto representa aproximadamente el cinco por ciento de los casos que se detectaron en 2019 o que, se espera, se detecten cada año”.
Además, durante este año se brindaron alrededor de 64 mil consultas médicas, se realizaron más de 54 mil mastografías, 25 mil ultrasonidos, poco más de 21 mil tratamientos de quimioterapias, alrededor de 2 mil 270 cirugías y se dieron más de 500 consultas de genética.
Miranda Aguirre comenta que FUCAM cuenta con la Clínica de Cirugía Reconstructiva de Mama, donde se realizaron cerca de 110 mil cirugías plásticas.
FUCAM tiene una plantilla laboral de 350 personas, entre médicos y administrativos, que forman parte de la institución de salud y atienden el cinco por ciento de los casos nuevos de cáncer de mama, registrados en México.
UN TUMOR MALIGNO
El especialista explica detenidamente lo que es el cáncer de mama, como si la información fuera dirigida a una niña, toda vez que aún hay creencias erróneas respecto a la enfermedad.
“Hay mujeres que se les diagnostica cáncer y dicen: ¿es cáncer benigno o maligno? Cómo tal, no hay un cáncer benigno, el cáncer es cáncer y es maligno. El cáncer es un tumor maligno”.
Detalla que el cáncer empieza cuando una célula muta su ADN y comienza a dar descendencias con la misma condición.
“Y estas mismas células dan vida a otras células que siguen perpetuando esa mutación de su ADN y esto se genera así subsecuentemente. Desafortunadamente esa célula deja de obedecer señales que todas las células tienen, entre esas señales está la de morir en el tiempo que tiene programado, todas las células de nuestro cuerpo tienen un periodo de tiempo programado de vida, cuando este tiempo se cumple, muere, o bien es destruida por su sistema inmunológico”.
Afirma que la célula cancerosa adquiere la capacidad de no morir, de perpetuarse, hasta convertirse en un tumor maligno, burlando los sistemas de defensa del cuerpo. Posteriormente, tiene la característica de alimentarse y destruir las células normales.
Además, enfatiza, no solamente crece en el sitio que le dio origen, sino que puede expandirse a otros órganos, lo que se conoce como metástasis.
GENÉTICA, FACTOR DE RIESGO
El coordinador médico de FUCAM refiere que una mujer, que tiene el antecedente de un familiar cercano con cáncer de mama, corre un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
“Un ejemplo de ello es el famoso efecto Angelina Jolie, de la famosa actriz, cuya madre desarrolló un cáncer de mama y a ella se le estableció la mutación de un gen BRCA y evidentemente ella heredó ese gen y, por consiguiente, tenía todo el riesgo de padecer cáncer de mama”.
Relata que la actriz estadounidense hizo una prevención primaria para evitar el desarrollo del cáncer, derivado de un factor de riesgo no modificable.
“Otros factores, como puede ser el que la mujer nunca haya tenido un bebé a término, es riesgoso, ése es no modificable, evidentemente. Que haya tenido un embarazo a término después de los 35 años es otro factor de riesgo, el haber empezado su menstruación en una edad muy temprana o haberla concluido en una edad muy avanzada, es decir, antes de los 15 años y después de los 50 años, es un factor de riesgo”.
En cuanto a los riesgos modificables, indica que la obesidad, diabetes, el sedentarismo, una dieta rica en carbohidratos y grasas, así como el consumo de alcohol y cigarro son algunos de ellos.
“El uso de terapia de reemplazo hormonal, que es el que se da cuando la mujer deja de menstruar y por los síntomas que desarrollan, que en realidad es un proceso fisiológico, un proceso natural de la mujer, muchas veces usa la terapia hormonal de reemplazo, no quiere decir que cause cáncer de mama directamente, sino que aumenta el riesgo de desarrollar el cáncer y esto es cuando se utilizó más de cinco años”.
Infiere que el uso prologando de anticonceptivos orales, después de diez años, también aumenta el riesgo de desarrollar el cáncer de mama; sin embargo, aclara que no significa que estos factores causen de manera directa la enfermedad, toda vez que ésta es multifactorial y deben darse muchas causas para que detone la mutación del ADN en una sola célula.
ASINTOMÁTICO, EN PRIMERA ETAPA
De acuerdo con el doctor Miranda, el cáncer de mama, en sus primeras etapas, no produce ningún síntoma, por ello es importante la realización de la mastografía a toda mujer a partir de los 40 años.
“La mastografía puede detectar lesiones que aún no son tumores o que son lesiones que anteceden al cáncer”.
El primer síntoma es la presencia de un tumor o una “bolita” en el pecho, que no duele, de ahí la importancia de la campaña para la autoexploración, sobre todo en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, el 19 de octubre.
Detalla que la mujer tiene que autoexplorarse cada mes desde antes de los 20 años, buscando alguna lesión. También debe observar si tiene secreción anormal de un solo pezón y, sobre todo, cuando el tono es sanguinolento.
“El siguiente síntoma que podemos encontrar en la mujer es el cambio en la coloración de la piel, de la mama, por ejemplo, que se torne roja o inflamada. Los signos avanzados son cuando el o los senos toman un aspecto como la cáscara de la naranja, que nos está hablando ya de un tumor avanzado. La retracción del pezón es otro de los signos. Sería más sospechoso cuando esto es de forma espontánea, es decir, la mujer toda su vida tenía un pezón normal y, de repente, se retrae”.
Añade que la presencia de ganglios o “bolitas” palpables en la axila es otro signo de alarma, al igual que el cambio en la forma del pecho. Por ello es importante la autoexploración frente a un espejo para notar cualquier anomalía.
“Es normal que la mujer tenga un pecho más grande que el otro, entonces esto no nos debe de causar algún tipo de inquietud; sin embargo, si vemos que la mama como tal ha cambiado la forma, porque tiene algún hundimiento eso tampoco es normal y debe llevar a la mujer a buscar una atención profesional”.
LOS MITOS
El reconocido especialista afirma que pueden darse casos de cáncer de mama hereditarios, sobre todo si hay dos o más familiares de primer grado -mamá y abuela- con la enfermedad.
“Eso no es normal, eso hay que estudiarlo porque si hay algo que nos está hablando de que pudiera ser un síndrome de cáncer de mama hereditario. O bien, dos hermanas tienen cáncer de mama u otro cáncer, de ovario o de páncreas, eso sí hay que estudiarlo muy bien”.
Agrega que en este mes se trata de detectar casos lo más tempranamente posible para iniciar el tratamiento o prevenir cuando hay riesgo.
Recuerda que en México el 60 por ciento de las mujeres se diagnostican con cáncer de mama en etapa avanzada, situación muy distinta a la ocurrida en países desarrollados, donde solo el 10 por ciento se diagnostica en esa condición.
Miranda Aguirre comenta que en este país muchas mujeres no acuden al médico por pena, temor o porque sus maridos son celosos e inseguros.
“La mujer debe dejar la pena de lado para buscar atención lo más pronto posible, porque de esto puede depender su vida. Si es el caso que vaya el marido y acompañe a la mujer, y con gusto puede estar en la exploración porque de lo que se trata es de vencer estos mitos”.
Explica que hay mitos hasta en los resultados de una mastografía, cuando aparecen micro calcificaciones, unos puntos blancos anormales que algunas mujeres creen que es leche materna acumulada que no pudieron dar a sus hijos.
“Esto tampoco es cierto, la leche no se calcifica, no es la causa de las micro calcificaciones o los puntitos blancos que pueden ser un hallazgo anormal en la mastografía. Otro mito, que me gustaría que lo pusiéramos mucho sobre la mesa, porque muchas mujeres dicen: tengo una lesión, una bolita, que ya me dijeron que es sospechosa y me dicen que me tengo que hacer una biopsia, pero no me la quiero hacer porque mi comadre, la vecina o amiga ya me dijeron que si me toman una biopsia se me esparce el cáncer, eso no es cierto”.
Pabel Miranda señala que para el óptimo funcionamiento de la mastografía debe realizarse a un gran porcentaje de la población. Por ello, si existiera una cobertura del 75 por ciento, podría disminuirse la mortalidad por cáncer de mama en un 30 por ciento.
La directora de Crónica de Xalapa recuerda que el cáncer de mama es la primera causa de muerte en la mujer mexicana y destaca la importancia de las cifras para conocer aún más la magnitud del problema.
AFECTA DESAPARICIÓN DEL SEGURO POPULAR
David Arcos
Actualmente, solo el 20 por ciento de las mexicanas mayores de 40 años se realiza la mastografía.
El doctor menciona que la desaparición del Seguro Popular afectó al convenio que éste mantenía con FUCAM para brindar algunos servicios de manera gratuita.
“Al terminar el Seguro Popular desafortunadamente nosotros no estamos en condiciones de ofrecer la gratuidad a las pacientes”.
Por tal motivo se han solicitado cuotas de recuperación a las mujeres que requieren la atención médica; sin embargo, cuando algunas de ellas no pueden cubrir ni la cuota más baja, que va de los 100 a los 200 pesos, se les proporciona el servicio.
Recuerda que la pandemia del SARS-COV-2 (COVID-19) ha hecho que todo el sistema de salud sufriera cambios para atender y dar seguimiento puntual a los pacientes contagiados.
“Evidentemente el mayor problema del cáncer es que no espera, no podemos esperar a que la pandemia pase. El FUCAM ha acatado las medidas sanitarias para no parar los esfuerzos y seguir atendiendo el cáncer de mama”.
Para mayores informes sobre los servicios de FUCAM, los interesados pueden acceder a la página www.fucam.org.mx y visitar la página de Facebook “FUCAM” o, en Twitter, a la cuenta @fucamm. Además pueden comunicarse al número telefónico 56780600.
Las instalaciones de FUCAM se encuentran sobre la avenida El Bordo, número 100, de la colonia Ejido Viejo de Santa Úrsula Coapa, en Coyoacán, a un costado de la preparatoria número 5 y cerca del Estadio Azteca.
“Siempre hay algo que hacer con cualquier mujer que tenga cáncer de mamá, no importa el estado en que se encuentre. No hay ninguna mujer que llegue y le digamos: sabes qué, no tienes dinero para pagar, no te puedo ni abrir la puerta. Todas las mujeres tienen la puerta abierta, en conjunto veremos cómo hacemos para que una mujer con cáncer de mama reciba un tratamiento”, expresó el coordinador médico de FUCAM.
“Hay mujeres que se les diagnostica cáncer y dicen: ¿es cáncer benigno o maligno? Cómo tal, no hay un cáncer benigno, el cáncer es cáncer y es maligno. El cáncer es un tumor maligno”.
Pabel Miranda Aguirre
Coordinador médico en FUCAM
LA MASTOGRAFÍA ES VITAL
- Aunque se recomienda que la primera debe hacerse a partir de los 40 años, varios especialistas han venido coincidiendo en que puede ser desde mucho antes, ya que se han detectado casos de cáncer en mujeres menores de 30 años; aun así, la autoexploración es el primer paso de la prevención