El cambio climático provoca que aquellos que tocan tierra se mantengan más fuertes durante más tiempo a pesar de perder el combustible que reciben del mar
Florida
Investigadores mostraron que los huracanes que se desarrollan sobre océanos más cálidos transportan más humedad y, por tanto, se mantienen más fuertes durante más tiempo después de tocar tierra.
Los huracanes permanecen en el nivel más destructivo por más tiempo mientras el planeta se calienta. Las temperaturas más calientes de la superficie del mar están proporcionando a los huracanes un “stock de humedad” más grande, lo que les permite causar estragos durante más tiempo.
Las implicaciones son muy importantes, especialmente cuando se consideran las políticas que se desarrollan para hacer frente al calentamiento global, añade en un comunicado Pinaki Chakraborty, autor principal del estudio y director de la Unidad de Mecánica de Fluidos en la Universidad de Graduados del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST), en Japón.
“Sabemos que las zonas costeras deben prepararse para huracanes más intensos, pero las comunidades del interior, que pueden no tener los conocimientos o la infraestructura para hacer frente a vientos o lluvias tan intensos, también deben estar preparadas”, advierte el experto.
Muchas investigaciones han demostrado que el cambio climático puede intensificar los huracanes, conocidos como ciclones o tifones en otras regiones del mundo, sobre el océano abierto. Sin embargo, este estudio es el primero que determina un vínculo claro entre un clima cálido y el subconjunto más pequeño de esos fenómenos que han tocado tierra.
Los científicos analizaron los del Atlántico norte que tocaron tierra en el pasado medio siglo. Descubrieron que durante el transcurso del primer día luego de llegar a las costas, se debilitaron casi dos veces más lento ahora que hace 50 años.
ALTIBAJOS DE TEMPERATURAS
“Cuando trazamos los datos pudimos ver claramente que el tiempo que tardaba un huracán en debilitarse aumentaba con los años. Sin embargo, no era una línea recta sino ondulada, y descubrimos que estos altibajos coincidían con los observados en la temperatura de la superficie del mar”, explica Lin Li, primer autor y estudiante de doctorado en la Unidad de Mecánica de Fluidos del OIST.
Los investigadores probaron el vínculo entre la temperatura de la superficie del mar, más cálida, y el debilitamiento más lento de la llegada a tierra mediante la creación de simulaciones por computadora de cuatro huracanes diferentes y distintas temperaturas para la superficie del mar.
Una vez que cada huracán virtual alcanzó una fuerza de categoría 4, los científicos simularon tocar tierra cortando el suministro de humedad desde abajo.
“Los huracanes son motores térmicos, al igual que los de los automóviles, en los que el combustible se quema y la energía térmica se convierte en trabajo mecánico. Para los fenómenos meteorológicos que nos ocupan, la humedad absorbida de la superficie del océano es el ‘combustible’ que intensifica y sostiene su poder destructivo, con la energía térmica convertida en vientos poderosos”, explicó.
Tocar tierra es equivalente a detener el suministro de combustible al motor de un automóvil. Sin él, se desacelerará; en el caso del huracán, sin su fuente de humedad se descompondrá.
Los investigadores encontraron que, aunque cada huracán simulado tocó tierra con la misma intensidad, los que se desarrollaron sobre aguas más cálidas tardaron más en debilitarse.
Estas simulaciones demostraron que los océanos más cálidos tienen un impacto significativo en la tasa de desintegración de los huracanes, incluso cuando se corta su conexión con la superficie del océano, señala Chakraborty.
La humedad almacenada es el factor clave. Los huracanes que se desarrollan sobre océanos más cálidos pueden absorber y almacenar más humedad, lo que los mantiene por más tiempo y evita que se debiliten rápido, detalló Li.