Por: Laura Rosado
La vida es hoy
Comienza diciembre, el último mes del año, el último mes de este 2020. Sin duda hace 12 meses cuando estaba por comenzar este año, no teníamos idea, ni nos pudiéramos haber imaginado que nos encontraríamos con el Covid y que, además, se convirtiera en pandemia. Se le llama pandemia a la propagación mundial de una nueva enfermedad, para la cual, la mayoría de las personas no tienen inmunidad. Y de repente, todos los habitantes del planeta Tierra nos encontramos compartiendo este virus.
Somos un poco más de siete mil millones de personas y en pocas ocasiones la humanidad se encuentra compartiendo lo mismo, es increíble que esta cantidad de personas tengamos el riesgo de contagiarnos, tengamos que protegernos de lo mismo, que tantos científicos estén buscando la cura para sanar esta enfermedad. Es terrible la pandemia, aún así, si ponemos atención por un momento a esta situación, podemos entender la conexión que hay en el mundo, entre todas las personas y con la naturaleza. Por eso en este diciembre, te invito a meditar y reflexionar en este tema de la conexión.
Para cerrar el año, vale la pena hacer consciencia de cómo estás en tu día de hoy, de cómo ha sido para ti la pandemia, de qué ha sucedido en tu entorno cercano con el Covid, de qué has padecido y de qué has celebrado. Reflexionar en la conexión nos lleva a entender que nuestro actuar y caminar en la vida debe ser en la generosidad, en la solidaridad, en el amor, en el bien común. Y mucho necesitamos estos valores en el fin de año y en el que va a comenzar, aprender de lo que nos ha sucedido en este año, para afrontar con más amor y compasión lo que aún está por venir.
Estamos esperando una vacuna, la cual a ciencia cierta no sabemos cuándo la tendremos a nuestro alcance. Mientras tanto, que prevalezca el entendimiento, el trabajo, la bondad, el perdón. Dejar atrás el rencor y la venganza, el enojo, dejar atrás lo que destruye y enfocarnos en lo que construye.
La pandemia ha podido sacar muchas facetas de las personas: Las negativas y las positivas, somos luz y sombra, y al reconocernos y profundizar en nuestro autoconocimiento lograremos hacer del 2021 un año con más esperanza, la esperanza desde la acción. Si me hago consciente de todo esto, dejo de vivir en automático y decido que aún en circunstancias adversas podemos actuar y vivir desde una forma más pacífica.
El Covid llegó y se mezcló con nuestra vida cotidiana y nos alteró profundamente, con el tiempo que ha pasado de convivir con este bicho, ya podemos ver el aprendizaje y adaptarnos con más armonía; la humanidad ha demostrado y ha sobrevivido adaptándose y sólo así podemos prevalecer.
En este mes de diciembre, vayamos a nuestro interior en lo individual y en la comunidad, reforcemos nuestra increíble capacidad y fuerza interior para sortear estos nuevos caminos que vendrán con el nuevo año. Preguntémonos qué podemos cambiar y hagámoslo y también analizar qué no puedo cambiar y adaptarme. Y fluir para hacer el camino más ligero, pero también más profundo. Que el año por llegar nos encuentre más en paz, más fuertes, más conscientes y más conectados.
“Cuando no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”
Viktor Frankl
Gracias por leerme.
LAURA ROSADO/. LA VIDA ES HOY Instagram @laurarosado.vidaybienestar