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A pesar de la cifra de muertos por COVID-19 en el país y de su aparición en una playa de Oaxaca sin cubrebocas en pleno semáforo rojo en el Valle de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador elogió y ensalzó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell al asegurar que se trata de un funcionario extraordinario en todo el mundo.
Como de costumbre, el jefe del ejecutivo federal consideró que existe una campaña de desprestigio en contra de López-Gatell, quien además de ser experto en el tratamiento de pandemias y ser un hombre sensible, ha sufrido en todo momento desde que inició la crisis sanitaria presiones muy fuertes por el nivel de su responsabilidad.
Por ello, el presidente de México aseguró que López-Gatell no renunciará a su cargo pese a la solicitud de «eminencias» de los medios de comunicación y de la literatura en ese sentido.
«Hay una campaña de desprestigio contra el doctor, se me hace muy injusta porque ha estado aplicado de tiempo completo, imagínense la presión, lo que significa estar conduciendo acciones en contra de la pandemia con todo el dolor, con toda la tristeza, porque él es un hombre sensible, humano y golpes y golpes y golpes; entonces, se me hace injusto y que se escuche bien y lejos: nosotros lo consideramos un extraordinario servidor público al doctor Hugo López-Gatell» sentenció el mandatario mexicano.
La exaltación y halagos se extendieron al maestro y jefe de López-Gatell, el doctor Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud federal.
Reiteró que su gobierno «no se va a deshacer» de López-Gatell, quien es un profesional de primera y de lo mejor con lo que cuenta el país; además de que es investigador nivel 2, un hombre culto, honrado, honesto y con facilidad de exposición para comunicar al pueblo las decisiones del gobierno.
