Al llegar al Vaso Cencali se lee el anuncio: “Área Natural Protegida, reserva ecológica Laguna de las Ilusiones”. Quizá es todo lo que queda de la intención que alguna vez tuvo la autoridad para rescatar este sitio emblemático de la capital tabasqueña y valioso hábitat natural.
Por años ha recibido cada vez más descargas de aguas residuales, que han provocado la acumulación de sedimentos en el fondo de este cuerpo de agua.
Las autoridades han intentado contrarrestar su degradación con la instalación de colectores sanitarios perimetrales, el sistema de restauración y preservación de la calidad del agua para evitar que este sea el destino de aguas contaminadas, pero hasta ahora nada ha dado resultado.
Hoy este sigue siendo el panorama de esta importante reserva, una gran fosa séptica que recibe los desechos de al menos cuatro colonias, hoteles y edificios de los alrededores, así como la basura que se acumula en las calles y termina en este lugar.
Quedó en el centro de la mancha urbana y ahora está rodeado de casas, hoteles y comercios cuyos desechos aquí desembocan
Los escurrimientos arrastran todo tipo de basura que también llega al cuerpo de agua
Este refugio de la fauna cada día tiene menos qué ofrecerle
Por si no fuera suficiente, gente inconsciente confunde este sitio con un basurero
Es un depósito de aguas negras que atenta contra la vida de las especies
El mal aspecto y olor, poco a poco predominan en el panorama
El sistema de drenaje conduce todos los desechos hacia este lugar