En colaboración con los institutos homólogos de Chiapas, Oaxaca y Guanajuato, el organismo construye sinergias a favor de los jóvenes para incentivarlos a planear sus proyectos de vida con visión de futuro
El Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco (Injudet), trabaja de manera coordinada con los organismos homólogos de Guanajuato, Oaxaca y Chiapas, para construir sinergias a favor de los jóvenes e incentivarlos a planear sus proyectos de vida con visión de futuro, por lo que se realizó la conferencia magistral «Trayectoria de un joven espacial» impartida por el ingeniero Manuel Retana, integrante de la National Aeronautics and Space Administration (NASA).
Durante el mensaje de bienvenida a los participantes en la ponencia virtual, el director del Injudet, Miguel Ángel Contreras Verdugo, agradeció en nombre del gobernador Adán Augusto López Hernández, la participación de sus homólogos de los estados antes mencionados en la realización del evento que dijo permitirá que surjan nuevas ideas entre la comunidad joven.
“Aprovechen este tipo de actividades porque son estas las que van forjando y marcando nuestra experiencia de vida. Seguramente con lo que nos comparte Manuel surgirán nuevas ideas, objetivos y si tenemos un poquito de voluntad, ambición y terquedad lo podemos lograr”, destacó.
A través de testimonios e historias de éxito de jóvenes que están sobresaliendo en el ámbito profesional, estos institutos buscan impulsar a otros para que sigan adelante, preparándose y reconociendo sus habilidades y descubriendo su potencial.
En esta ocasión se invitó Manuel Retana, joven guanajuatense, que siguió sus sueños y cursó sus estudios en Robótica en los Estados Unidos.
Actualmente forma parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio -NASA por sus siglas en inglés-, en donde realiza sistemas para adaptar la vida de los astronautas en las naves espaciales con el fin de reutilizar el dióxido de carbono de la respiración y transformarlo en oxígeno y agua.
En la ponencia realizada vía Facebook Live, el ingeniero aeroespacial compartió su historia en la que prevalece el trabajo y el esfuerzo para lograr su sueño de pertenecer a la NASA, donde ahora trabaja en un proyecto para la próxima misión a la luna programada para 2024.
El guanajuatense dijo que desde muy pequeño se interesó por la ciencia y que en 2010 se fue a radicar a Estados Unidos, donde al igual que muchos migrantes, tuvo que desempeñarse en diversas actividades como lavaplatos, jardinero, chofer y mariachi para cumplir su sueño de estudiar ingeniería.
Mientras trabajaba, aplicaba a más de 30 becas estudiantiles y que gracias a ello, ingresó a una de las Universidades más reconocidas del vecino país del norte.
“Yo tenía este gran sueño de estudiar ingeniería. Yo me voy a Estados Unidos en el 2010 y en Las Vegas me fui a vivir con una tía. Las Vegas tienen muchos casinos que tiene gente con mucho dinero que aporta, que da donaciones a becas, a fondos de educación. Entonces comencé a aplicar a muchas becas”, señaló Retana durante la charla virtual con jóvenes.
Compartió que después de graduarse, fue invitado a colaborar en la NASA y muy pronto participó en investigaciones importantes como el desarrollo de soportes de vida para los astronautas en las naves espaciales.
Durante la plática a distancia en las que estuvieron jóvenes de Tabasco, Chiapas, Guanajuato y Oaxaca, Retana dijo que en la vida se pueden presentar muchos obstáculos, pero que la clave del éxito es nunca darse por vencido y trabajar para que los sueños se hagan realidad.
“No importa que tan lejos puedas llegar en la vida, lo más importante es que puedas compartir este conocimiento con los demás porque si no de nada sirve tenerlo tú solo es bueno, pero es más importante que lo compartas”, expresó.
El mexicano, originario de San Miguel Allende, Guanajuato, dijo que su mayor motor ha sido su madre y sus hermanos, quienes siempre lo alentaron para lograr sus objetivos; aunque reconoce que el camino no fue fácil, sobre todo por el aspecto económico.
“Yo les quiero decir a los chavos que no se rindan, que nunca se den por vencidos. La verdad ha sido un camino difícil, llegue a conseguir los 80 mil dólares para ir a la universidad y pues obviamente no me lo podía creer pues fue un sueño realizado, lo mismo cuando fui al Reino Unido, pero nunca me cerré las puertas”, indicó.
Finalmente, Manuel Retana, quien recibió de parte del Injudet y de los demás institutos organizadores del evento un reconocimiento, pidió a los jóvenes a no olvidar sus raíces y que cuando alcances sus sueños compartan con otros sus experiencias y conocimientos para que también puedan salir adelante.