Los humedales de Centla constituyen las partes más bajas en el territorio tabasqueño, por lo que la recuperación tras las pasadas lluvias e inundaciones ha sido lenta. Hasta ahora, los ganaderos de este lado del estado continúan sin suficientes áreas de pastoreo, por lo que realizan maniobras –peligrosas incluso- para trasladar a los animales a sitios seguros donde puedan tener alimento.
Las imágenes captadas por la lente de Novedades de Tabasco, dan cuenta del peligro al que se exponen para el traslado de su hato, mermado ya por la hambruna debido a que los pastos continúan bajo el agua.