De esta manera se evitará la erosión de las presas afirmó el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez; también se cubrirán ambos lados de los mil 500 kilómetros de vía férrea del Tren Maya
Con el programa Sembrando Vida se reforestará toda la cuenca del Alto Grijalva para evitar la erosión de las presas ubicadas sobre el cauce de los ríos en esa zona del sureste mexicano, así como ambos lados de los mil 500 kilómetros de vía férrea del Tren Maya, anunció el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez.
En visita de trabajo a Chiapas informó que este año el vivero Forestal Tapachula, que es el más grande de América Latina y tiene capacidad para producir 40 millones de plantas por ciclo, permitirá generar mil empleos para campesinas y campesinos de la región y, en su caso, también para personas migrantes.
Precisó que la reforestación de la cuenca del Alto Grijalva se realizará en acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y, en el caso del Tren Maya, la siembra de árboles se extenderá diez metros de cada lado de los mil 500 kilómetros de la vía férrea. Este trabajo forma parte del plan de reforestación del sur-sureste, indicó.
El secretario Javier May estuvo en el Vivero Forestal Tapachula, construido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hace un año y siete meses, donde dio el banderazo de salida al último lote de 11 millones 500 mil plantas destinadas a 25 municipios chiapanecos.
Ante el subsecretario de Evaluación, Planeación y Desarrollo Regional, Hugo Raúl Paulín Hernández, May Rodríguez reconoció el trabajo de la Sedena que, expuso, apoyó a Sembrando Vida con 30 viveros que, junto a convenios con los estados permitieron en 2020 una producción histórica superior a 600 millones de plantas.
Afirmó que de los casi 29 mil millones de pesos presupuestados para Sembrando Vida este año, 96 por ciento va directo, sin intermediarios, a las y los productores y cuatro por ciento restante a gasto operativo.
Puntualizó que en Chiapas Sembrando Vida destina 400 millones de pesos mensuales al pago directo de las sembradoras y sembradores, y tan sólo en la región de Tapachula la inversión es de cien millones de pesos al mes.
“Lo que quiere el programa es que haya arraigo en las comunidades, en los municipios, que la gente no emigre, que se arraigue en donde nació, donde están sus culturas, donde están sus familiares, pero también la idea es que podamos alcanzar la soberanía alimentaria”, añadió.
En su momento, el técnico productivo en el municipio de Tapachula, Miguel Eduardo Virgen Hernández, explicó el proceso de crecimiento de los árboles y su aportación a la regeneración del suelo y al medio ambiente. Informó que en Tapachula se han sembrado plantas de caoba, caobilla, cedro y roble, entre otras.
Por su parte, la sembradora Maricela Santos Vázquez dijo que gracias al programa ahora también plantan árboles de cacao, forestales y frutales, y no sólo maíz y soya como ocurría antes. “Gracias a que Sembrando Vida nos toma en cuenta, hoy en día los campesinos tenemos la experiencia de tener un futuro muy agradable”, expresó.
En el acto estuvieron el comandante de la 36ª Zona Militar, Vicente Antonio Hernández Sánchez; el jefe del Vivero Forestal Tapachula, Francisco Aldaba Macías; el coordinador territorial del Programa Sembrando Vida, Jorge Ausencio Aguilar Reyna; y la presidenta municipal de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda.
CIFRA
- 40 millones de plantas por ciclo produce este vivero
- 1000 empleos para campesinos y campesinas de la región generará
El funcionario federal visitó el vivero forestal Tapachula, el más grande de América Latina
Más de 29 mil millones de presupuesto se destina a este programa