Los llaman “espejo”. Están incluidos en la nómina de los Servidores de la Nación (SN), encargados de operar programas sociales del gobierno federal, pero su presencia es fantasmal…
De acuerdo con testimonios de SN de diversos estados del país, sólo sirven como “fachada” de otras personas, dedicadas de tiempo completo a la operación política y electoral a favor de Morena.
Durante las últimas semanas, un diario de circulación nancional ha explorado la conformación de brigadas de vacunación contra el COVID, a las cuales fueron sumados SN, promotores, técnicos y otros operadores de la Secretaría del Bienestar. Esa hebra condujo a un mundo dominado por abusos, vicios administrativos, trampas, promoción política simulada y malversación de recursos a favor de quienes conforman el grupo élite de las llamadas superdelegaciones.
Las voces apuntan, principalmente, a subdelegados y jefes regionales…
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, los SN y demás ejecutores de apoyos sociales, deben ser funcionarios ajenos a cuestiones ´político-electorales´. Sin embargo, en las delegaciones se ha encontrado la forma de burlar la instrucción: el uso de los denominados “espejo”.
“Los espejo son personas que sirven de prestanombres, que permiten el uso de su identidad y documentos para ser registrados en la nómina de los Servidores, pero en realidad están fuera de todas las actividades. Son otros los que trabajan”, cuenta Andrés, SN en el estado de Guerrero.
-¿Quiénes son los que trabajan? -se le pregunta.
-Familiares o amigos, ellos sí expertos en promoción política, en especial en tiempos de campañas electorales.
-¿Cuál es el objetivo de los espejos?
-Que se pueda apoyar al partido o hacer movilización a favor de candidatos, sin estar en la nómina del gobierno. Son los que van a operar las próximas elecciones, a ras de tierra. Si alguien te llega a descubrir, tú dices que eres voluntario, que nada tienes que ver con la 4T, pero tienes a alguien que sí está cobrando.
-¿Los espejos son entonces los que cobran?
-Sí, los 10 mil pesos de nómina asignados a los Servidores de la Nación. Ya la negociación o repartición del dinero se hace en familia, porque se supone que los espejos son gente de toda la confianza.
OTROS FANTASMAS. Los prestanombres no sólo son inscritos como SN, también se emplea otra figura llamada Unidad Básica de Atención. “Las conocemos como UBAS -cuenta Mariana García, inscrita a la delegación federal de Durango-. Ni nosotros hemos descubierto dónde están registradas estas Unidades, suponemos que en la nómina de los estados, porque no aparecen en la página de Transparencia de la Secretaría de la Función Pública”.
-¿Qué labor hacen las UBAS? -se le cuestiona.
-Están un peldaño debajo de los Servidores. Son los que se encargan de llevar el tema administrativo u organizar mesas de atención dentro de las delegaciones o en Telégrafos, donde cobran los que no tienen tarjeta. Ellos no entregan apoyos ni censan, como nosotros, pero muchos son espejo.
-¿Y cuánto cobran?
-Alrededor de 7 mil pesos, aunque no son de confianza. Lo hacen por honorarios.
La proliferación de “espejos” ha derivado es un descontrol de la nómina de SN. Hoy, no se tiene certeza de cuántos son. La última referencia del 2020 en el portal Nómina Transparente de la SFP indicaba 19 mil 58. Sin embargo, este diario posee otra base de datos, en la cual suman casi 23 mil. Durante varias semanas, Función Pública quitó de la plataforma la lista. Apareció una nueva actualizada al 31 de enero, con 19 mil 620 SN.
Durante la segunda semana de febrero, la Subsecretaría de Desarrollo Social y Humano del Bienestar solicitó a los superdelegados información sobre la distribución del personal. Y desde la Coordinación Nacional de Programas para el Desarrollo de la Presidencia de la República se denunció la falta de “archivos digitales y electrónicos con todos los datos de los Servidores” en distintos estados del país, en especial en Jalisco, Sonora y Veracruz.
BOTON DE MUESTRA. Con ayuda de SN y el cotejo de listas del personal activo, Crónica se enfocó al análisis de la delegación de Puebla para ejemplificar la proliferación de “espejos”.
Se localizaron nombres como Leticia Canales Aguilar, Víctor Hugo Flores Gama, Paula Nedelka Castillo Iturbide, Juan Carlos Hernández García, Carlos Hernández Hernández, Carlos Gibrán Hernández Jiménez y Carlos Johan Hernández López, entre otros, quienes sí aparecen en el registro de la SFP, pero no en el listado de personal en labores de la delegación.
“A Víctor Gama lo tienen como Servidor, pero no trabaja, él atiende un restaurante de mariscos que se llama San Hipólito”, indicó Adriana, SN de la entidad.
“César Addi Sánchez Salinas, quien es el regional en el estado, ha sido el brazo derecho del ahora superdelegado Rodrigo Abdala (sobrino de Manuel Bartlet, titular de CFE), desde que era diputado federal. César tiene dos dedos chiquitos que son los hermanos Gabriel y Adriana Díaz Torija. El primero no aparece en la nómina federal y ella es la que se encarga de armar el cochinero. Los papás de ellos cobran como prestanombres, y también metieron a su primo Joaquín Díaz”, cuenta Sergio, otro SN.
-¿Qué es armar el cochinero?
-Tienen a sus aviadores. Se encargan de elaborar los formatos que nos dan a firmar y juntan los papeles de los espejos para enjuagarlos en la delegación de Puebla, con un encargado de despacho de nombre Miguel Millán, quien está en contubernio. A veces, ni nos dejan leer lo que firmamos, y si te pones rejego te mandan con el regional César Addi y te dice: si no firmas, tengo una lista en espera de gente que quiere entrar.
“Otro espejo es Carlos Hernández, quien está concentrado en la búsqueda de una diputación federal -describe Adriana-. Su esposa, Leticia Canales, también está como prestanombres. Carlos es dueño de una escuela: el Instituto Salvador Allende, y presta esas instalaciones para que operemos los SN. Todos ellos tienen a sus aviadores, para enfocarse a lo electoral”…