Los gobiernos de 15 estados donde se renovará gobernador el próximo 6 de junio, viven rodeados por la incertidumbre, debido a que tendrán que liquidar sus deudas a corto plazo, tres meses antes de que concluya su administración, en conjunto, una suma de 29 mil millones de pesos
El 19 de octubre del 2020, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reformas a la Ley de Disciplina Financiera de Entidades Federativas y Municipios y otras disposiciones, con la que prácticamente se dio “luz verde” a los gobiernos estatales para reestructurar su endeudamiento, diferir pagos, colocar deuda bursátil y destinar recursos presupuestales para la atención de emergencias sanitarias como la generada por el covid-19, de acuerdo con el portal de ese poder legislativo.
Pero la medida también obliga a las entidades federativas a liquidar las deudas de corto plazo que durante el transcurso del mandato del gobierno en turno contraigan con los entes financieros.
Así, en medio de los desajustes económicos y presupuestales que la pandemia ha dejado a las entidades del país, los gobiernos de 15 entidades donde habrá elección a gobernador el próximo 6 de junio, viven rodeados por la incertidumbre, debido a que tendrán que liquidar, tres meses antes de que concluya su administración, sus deudas de corto plazo, la cual en conjunto asciende a 29 mil millones de pesos.
De acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE), el 6 de julio eligen gobernador Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro, Colima, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Campeche y Nayarit.
Las 15 entidades señaladas, todas tienen deuda pública de corto plazo, pero se encuentran en verde según el sistema de alertas, lo que significa que su endeudamiento es sostenible.
Excepto Colima, Guerrero y Nayarit, que están en amarillo, lo cual significa que su endeudamiento está en observación.
Hasta diciembre de 2020, la deuda total de las entidades federativas y municipios del país ascendía a 597 mil 791 millones 600 mil pesos, señala una investigación elaborada por la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
En deuda por habitante, están al frente 4 estados del norte, y se les suman Quintana Roo y la Ciudad de México; encabezan la lista Nuevo León con 13 mil 881 pesos de deuda per cápita; Quintana Roo, con 13 mil 480 pesos; Chihuahua, con 13 mil 416; Coahuila, con 11 mil 721; Sonora, con 9mil 415 y Ciudad de México, con 8 mil 641 pesos.
En Sonora, la deuda creció 23.4% entre 2015 y 2020, mientras que en Nayarit, la cuenta pública subió en un 21,2 por ciento.
EL CASO DE TABASCO
En casi dos décadas, el saldo de la deuda pública del gobierno de Tabasco creció once veces más en términos reales. La danza de los endeudamientos creció en el 2005, durante la administración del entonces gobernador Manuel Andrade Díaz.
Al inicio de su gobierno, Andrade Díaz heredó de su antecesor 576 millones de pesos de deuda pública; sin embargo, al cierre del 2005 este la incrementó a 690 millones de pesos, es decir, 114 millones de pesos más.
Luego en el 2007, el gobierno de Andrés Granier que lo sucedió en el poder, elevó la deuda a 4 mil 561 millones de pesos; posteriormente la administración de Arturo Núñez, con los nuevos empréstitos realizados, la incrementó a 5 mil 197 millones de pesos.
La Administración de Arturo Núñez Jiménez no solo dejó más elevada la deuda pública; sino que el costo financiero de la misma alcanzó una cantidad similar al pagar seis mil 207 millones 185 mil 228 pesos durante el sexenio, para amortizar el pasivo que en el 2013 era de 6 mil 180 millones de pesos.
De acuerdo a los informes financieros anuales, en el año 2013 Núñez recibió una deuda con instituciones bancarias por 6 mil 180 millones 960 mil 158 pesos.
En el año 2013, el primero del gobierno de Arturo Núñez, se destinaron 647 millones 92 mil pesos para mantenimiento de la deuda.
En el año 2014 incluso se destinaron 508 millones 857 mil 294 pesos, para el 2015 se pagaron 498 millones diez mil pesos, y para el 2016 se destinaron mil 116 millones 954 mil 465 pesos para el pago de la deuda.
Al 31 de diciembre de 2020 se presentaron 30 cambios de perspectivas a las evaluaciones crediticias de 23 entidades federativas. Los cambios de perspectiva positiva de Baja California Sur, Chiapas, Michoacán y Veracruz obedecen a la expectativa de que dichas entidades sigan presentando adecuados desempeños presupuestales y una mejora en los niveles de deuda correspondiente.
En cambio, las modificaciones a la perspectiva crediticia de Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Sonora y Tabasco, de negativa a estable se debe principalmente a que las evaluaciones de estos fueros degradadas durante el pasado ejercicio fiscal por lo que las agencias consideran que las calificaciones permanecerán dentro de la nueva calificación, al menos durante los próximos meses.
Tabasco se ubicó en la categoría de alta calidad crediticia luego que HR Ratings le asignara las calificaciones de HR A+ con perspectiva estable, siendo la única entidad que obtuvo asignaciones en 2020.
Al cierre de diciembre del 2020, la deuda pública del gobierno de Tabasco ascendía a poco más de 6 mil 100 millones de pesos.
MAPA DE DEUDA
- 598 mmdp la deudas de las 32 entidades del país
- Estados que elegirán gobernador y que deberán pagar obligaciones fiscales:
- Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro, Colima, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Campeche y Nayarit.
- 29 mmdp el monto de sus deudas de corto plazo