El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó que vaya a «dar marcha atrás» a su reforma eléctrica ante su primera reunión este lunes con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, a quien consideró «respetuoso de la soberanía».
«Piensan (los adversarios) que se le va a dar marcha atrás porque va a llamar el presidente de Estados Unidos. Pues no es así, porque el presidente de Estados Unidos es respetuoso de nuestra soberanía», afirmó López Obrador en su rueda de prensa matutina.
Las declaraciones del presidente de México se producen horas antes de su primera reunión virtual con Biden, con quien dijo que hablará del acceso a la vacuna contra la COVID-19, migración, seguridad, cambio climático y el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pero la reunión sucederá una semana después de que la Cámara de Diputados de México aprobó la iniciativa preferente del presidente para reformar la Ley de la Industria Eléctrica para, según él, «rescatar» a la empresa del Estado del «saqueo» de los privados, en particular de los extranjeros.
El Departamento de Estado de Estados Unidos cuestionó la semana pasada el «ambiente de inversiones» que la reforma, que este lunes comienza a discutirse en el Senado, traerá a las empresas estadounidenses en México, pero López Obrador descartó que sea motivo de conflicto en la reunión con Biden.
«Es libre el diálogo, sin embargo, el presidente Biden es respetuoso de nuestra soberanía, lo fue el presidente (Donald) Trump y lo es el presidente Biden», manifestó.
El principal cambio de la reforma será eliminar el criterio económico para siempre despachar primero la electricidad de las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las centrales privadas de renovables y de ciclo combinado.
También, de forma retroactiva, ordena revisar los contratos previos del Gobierno con particulares y cambia las reglas de los Certificados de Energía Limpia (CEL) para darlos a plantas viejas de la CFE.
«Es para fortalecer a la CFE, para que no cueste más a los consumidores la luz y para que no nos estén saqueando como sucedía», reiteró este lunes el líder mexicano.
Aunque López Obrador presumía de «una muy buena» relación con Trump y fue de los últimos en reconocer la victoria de Biden, el mexicano ha aplaudido las nuevas políticas migratorias del nuevo Gobierno, como el fin del muro fronterizo y del programa «Permanecer en México» (Remain in Mexico).
Este fin de semana, anunció que planteará en la reunión bilateral un acuerdo para que los trabajadores mexicanos y centroamericanos puedan migrar a Estados Unidos de forma legal.
«Se pueden tocar todos los temas, lo que se busca es mantener una relación de cooperación, de amistad, una política de buena vecindad con Estados Unidos, entonces los temas son covid, a nosotros nos importa, sobre todo lo de la vacuna», detalló este lunes.
López Obrador recordó la primera llamada que tuvo con Biden en diciembre, cuando el estadounidense le dijo, según su versión, que «no ve a México como el patio trasero de Estados Unidos».