Desolador es el panorama cerca de la zona arqueológica de San Claudio, en Tenosique, en donde fue deforestado y saqueado un montículo con vestigios mayas, que además es hábitat de especies como el mono aullador, que poco a poco ha sido desplazado debido a estas prácticas de los lugareños.
San Claudio, localizado cerca de la carretera Tenosique-El Ceibo, en la época prehispánica estuvo dedicado exclusivamente a la manufactura de armas y herramientas. De acuerdo a especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el sitio “fue ocupado desde el año 200 a.C. y hasta 900 d.C. por mayas obreros, mayas pobres que estaban al servicio de otra comunidad de mayor jerarquía”.
Una de las actividades principales del sitio enclavado en la sierra, era la explotación de pedernal, y en el lugar se han encontrado una gran cantidad de desechos de este mineral que por su facilidad de manipulación facilitaban la elaboración de instrumentos cortantes como cuchillos, hachas, navajas y puntas para flechas.
La riqueza de esta zona es aprovechada por grupos de personas que han derribado un reducto de la selva en la sierra sobre la carretera al Ceibo.
En el lugar incluso se encontraron huellas de un ritual en el que “piden permiso para sacar las piezas”, de acuerdo al recorrido realizado por Novedades de Tabasco, en el que además se constató que es una gran extensión de selva la que ha sido derribada y los efectos en la fauna que ha perdido su hogar.
EL DATO
- En las redes de Novedades de Tabasco puedes ver el video en el que se aprecia el “llanto de la selva”.
El montículo fue totalmente deforestado
En algunos casos prenden fuego para acabar con la maleza
Una vez limpia la zona hurgan para encontrar vestigios hechos de pedernal u otros materiales
En el lugar se encontraron restos del ritual que realizan para “pedir permiso a la tierra”
El lugar es hábitat de diversas especies de flora y fauna