A propósito del Día de la Mujer

Vida Bienestar

Por: Laura Rosado.

La vida es hoy

Me encanta hacer siempre un recorrido por la historia ante hechos que ocurren en el presente. Y el que nos atañe hoy es el Día Internacional de la Mujer. Veamos donde surge este día: Desde finales del siglo XIX, en la época de la Revolución Industrial que cambió totalmente la industria, los empleos y la forma de producir, la mujer recibe un trato no equitativo. Es explotada en todos los sentidos, trato poco digno, paga más baja que la del hombre, sitio de trabajo inseguro, largas horas laborales, sin seguridad social básica.

Y los años siguen pasando. Han habido logros, aún así, la desigualdad continúa en muchos ámbitos de la sociedad. Aún así, a mí me gusta siempre tener una mirada positiva de los sucesos de la vida y la historia, y aunque sin duda han habido logros, avances, la realidad es que hay mucho por hacer, mucho por equilibrar, mucho por lograr un lugar mejor para las mujeres. No me considero feminista, más bien soy pro equilibrio de géneros, reconozco la necesidad que hay en una sociedad de que el hombre y la mujer tomen cada uno el lugar que les corresponde. No creo que seamos “iguales” en el sentido que cada género tiene sus características, habilidades, capacidades y aporte a la sociedad muy particular.

Cada uno, mujer y hombre tiene mucho que aportar al mundo. Cuando digo que no creo que somos “iguales”, me refiero a las diferencias que poseemos cada quien, y que desde el autoconocimiento cada quien puede aportar. Un país y sus leyes deben tener el cometido primordial, básico y necesario para proteger, cuidar y respetar la dignidad humana que merece todo ser humano, no importa si es mujer u hombre, hombre o mujer. Son ciudadanos iguales en derechos y responsabilidades, y justo ahí es donde radica la igualdad, la equidad. En que las leyes se apliquen y ejerzan desde el respeto más básico de una sociedad. Cuidar y preservar la vida y la dignidad humana.

Eso es lo que hay que cuidar, y si un gobierno está faltando a ese derecho esencial de protección, hay qué demandárselo. ¿Cómo se le demanda? Sin violencia, con diálogo, con paz, con propuestas. Sé que puede sonar utópico en estos tiempos, pero justo eso es el cambio, que en estos tiempos en que prevalece la violencia y la lucha, se busque el actuar desde la consciencia y buscando siempre el bien común. Si se busca, si se es constante, si cada quien, cada lado pone de su parte, se puede lograr.

Aquí algunos datos a nivel mundial alarmantes de la situación que viven las mujeres: Los datos son tomados de la ONU (mujeres)

– El 35 % de las mujeres han experimentado alguna violencia física o sexual por parte de su pareja íntima o violencia sexual por una persona ajena.

– El número de llamadas a las líneas telefónicas de asistencia, se ha quintuplicado en algunos países.

– Hasta septiembre del 2020, 48 países habían integrado la prevención y respuesta a la violencia contra las mujeres y niñas.

– Cada día 137 mujeres son asesinadas por un miembro de su propia familia.

– Menos del 40% de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda.

– Al menos en 155 países han aprobado leyes sobre la violencia doméstica y 140 cuentan con legislación sobre acoso sexual en el lugar de trabajo.

– Las mujeres adultas representan cerca de la mitad de las víctimas de la trata de seres humanos detectadas a nivel mundial.

– En 2019, una de cada cinco mujeres de 20 a 24 años se había casado antes de cumplir 18 años.

– Al menos 200 millones de mujeres y niñas de 15 a 49 años han sido sometidas a la mutilación genital femenina en los 31 países en los que se hacen estas prácticas.

– 15 millones de niñas adolescentes de 15 a 19 años han experimentado relaciones sexuales forzadas en todo el mundo.

– La violencia de género en las escuelas es un obstáculo muy importante para la escolarización universal y el derecho de las niñas a la educación.

¿Qué sucede en nuestro país, México?

– Entre 10 y 11 mujeres son asesinadas cada día en México.

– Cada 18 segundos una mujer es violada.

– De enero de 2015 a enero de 2021, suman 4,754 feminicidios a nivel nacional (lo que es denunciado)

– En México, en promedio, cada día desaparecen siete niñas.

– Las mujeres son las principales víctimas de delitos sexuales.

– La percepción de inseguridad es mayor en el caso de las mujeres con 72.6%

– La violencia que ejercen parejas, esposos, exnovios o exesposos contra las mujeres en México es severa, muy severa, en 64% de los casos.

Podría seguir con una lista interminable de una serie de abusos de todo tipo en contra de la mujer. Con estos datos, y con lo que sabemos que sucede con personas cercanas, habría que cuestionarnos qué hacemos cada quien en nuestra responsabilidad ante estos hechos. ¿Cómo educamos a los hombres y mujeres en la familia? ¿Qué valores les inculcamos? ¿Qué ejemplo damos desde los primeros años en la casa? Ahí, en los hogares puede estar la respuesta para hacer algo por una mejor sociedad. Incluso desde antes, ¿Con quién elijo formar una familia, un hogar? ¿Antes de tomar esa decisión… lo hago en libertad? Es momento de cuestionar el papel de cada quien. Y de buscar la forma de participar proactivamente para ir poco a poco hacia una sociedad segura, responsable, en valores, digna y respetada. Respeto y justicia a cada mujer, a cada niña.

Sin duda mucho que reflexionar sobre este tema. Te invito a que lo pienses, analices tus acciones, ya seas hombre o mujeres, cómo tu actuar contribuye o limita este respeto y esta dignidad.  Todos somos habitantes de la sociedad, todos tenemos que hacer algo y ejercer presión pacífica a que seamos más equilibrados y mejores participantes de nuestro entorno.

“Me llamo a mí mismo, -hombre feminista- ¿No es así como se le llama a alguien que lucha por los derechos de la mujer?

Dalai Lama.

Gracias por leerme.

LAURA ROSADO/. LA VIDA ES HOY

Instagram: laurarosado.vidabienestar