La cifra mensual de migrantes detenidos en la frontera de Estados Unidos se disparó un 28% en febrero pasado, el primer mes del Gobierno del presidente, Joe Biden, hasta superar los cien mil, casi el triple que la registrada en febrero de 2020 (36 mil 687).
«Seguimos viendo un incremento en el número de migrantes que llegan a la frontera», dijo este miércoles el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Troy Miller, pese a que, como reiteró, “la frontera no está abierta”.
De los 100 mil 441 inmigrantes que llegaron a la frontera en febrero, apenas 3 mil 467 fueron autorizados a quedarse, mientra que fueron expulsados 96 mil 974, especialmente por la aplicación del Título 42, normativa establecida en marzo de 2020 por el anterior presidente, Donald Trump, que le permite al CBP expulsar extranjeros que buscan asilo en la frontera, usando como pretexto la pandemia.
El Gobierno Biden todavía mantiene en pie esta medida a pesar de las críticas de activistas y grupos que defienden los derechos de los inmigrantes al considerar que el Título 42 sella de manera efectiva la frontera.
Al respecto, el director de la CBP dijo que “la frontera no está abierta” y aunque se mostró comprensivo con los motivos de los inmigrantes -«la inestabilidad económica en América Central, la pandemia, un huracán, la violencia persistente y el desempleo»- dio a entender que la política de expulsiones masivas seguirá mientras no culmine el nuevo programa para el procesamiento de migrantes.