#RobertaNoSeSuicidó

La noche del domingo 28 de febrero, fue encontrada muerta una menor de 13 años que se encontraba bajo el resguardo de la Fiscalía de la CDMX. Roberta, la niña, estaba en el Refugio Especializado para Mujeres Niñas y Niños Víctimas del Delito de Trata de Personas, ubicado en la Magdalena Contreras.

Roberta se encontraba en el refugio desde septiembre 2020 y, de acuerdo con la FGJ-CDMX, al menos presentaba crisis de ansiedad y estrés postraumático por lo que había sido atendida en el Hospital Pediátrico Infantil y recibido tratamiento farmacológico. Sin embargo, la pequeña fue descuidada y presuntamente cometió suicidio, su cuerpo fue encontrado por la trabajadora social de la Fiscalía, con calcetas atadas al cuello desde la regadera.

Se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo para determinar con precisión las causas y deslindar responsabilidades.

El cuerpo no fue reclamado y quedó abandonado en las gavetas del forense, pero hoy 4 de marzo diversas colectivas feministas se unieron para intentar recuperarlo y darle una sepultura digna. La velada por la pequeña se celebró a las afueras de las instalaciones de SEMEFO, ubicada en la colonia Doctores. Además, piden justicia para la niña y alegan que no se suicido sino que fue una víctima de su familia y el estado.

Otro grupo de colectivas y activistas emitió un comunicado pronunciándose al respecto; «exigimos al Gobierno de la Ciudad de México que se reconozca el fallo institucional en la atención a una víctima de la violencia en sus distintas formas como lo fue la niña Roberta quien perdió la vida bajo tutela de la Fiscalía General de Justicia en uno de sus refugios; por esto consideramos que tanto la fiscalía como dicho refugio son responsables directos de su fallecimiento», es parte del documento.

Asimismo adjuntaron una serie de exigencias, dirigidas a Claudia Sheinbaum, entre las que destaca una petición a Ernestina Godoy para investigar y hacer las sanciones correspondientes en contra de los responsables del fallecimiento de la menor y que los resultados sean públicos.

También pidieron un trato digno para el cuerpo de Roberta, así como una sepultura y homenaje; solicitaron que se garanticen servicios íntegros para víctimas, con perspectiva de género y con apego a los derechos humanos.