Con rostro sonriente, fe, esperanza y palabras de agradecimiento, doña Miriam López Cruz de 62 años, recibió este domingo la primera dosis de la vacuna Sinovac que le garantiza mayor protección contra el COVID-19.
Doña Miriam, como cientos de abuelitos aprovechó el último día de la jornada Nacional de Vacunación en este municipio y fue la primera en recibir el biológico en el poblado Corozal que está a casi una hora de la cabecera municipal y donde este domingo fueron aplicadas 177 dosis; bastaron menos de cinco minutos para que por fin le aplicarán la primera de dos vacunas que la protegerá contra esta enfermedad respiratoria que a más de un año de presentarse el primer contagio en la entidad ha cobrado la vida de más de 3 mil 800 tabasqueños.
“Agradecemos al Gobierno Federal y Estatal. Le mandamos un saludo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador por haberse preocupado por nosotros», fueron las palabras de doña Miriam luego de ser inoculada en el brazo derecho.
A esta misma sede, llegó el matrimonio conformado por don Francisco Chan Cruz y la señora María de Jesús Durán Acosta de 89 y 84 años de edad, respectivamente. Se veían felices y tranquilos. Su hija, Francisca Chan Durán, que los acompañó en todo momento calificó como una «bendición de Dios» que la vacuna haya llegado a esta localidad.
«Para mí son muy importantes mis padres» realzó entre lágrimas y con voz emotiva la hija de don “Pancho Chan” a como le llaman. Prosiguió, “Yo doy gracias porque no esperábamos que llegará la vacuna hasta aquí (poblado Corozal) uno siempre tiene que ir hasta la cabecera y es la primera vez que viene una jornada y sin distinción porque puede vacunarse quien sea del municipio sin importar la comunidad. Estamos felices porque no se quedaron sin vacuna”.
En su silla de ruedas, con su cubrebocas, lentes negros y una gorra, don “Pancho Chan”, padre de 13 hijos, residente de Torno Largo, se mostró todo el tiempo sonriente, mientras saboreaba una paleta en el área de observación junto a su esposa luego de ser inmunizados.
“Pensamos que nunca nos iba a llegar” parafraseó con una sonrisa que escondía en el cubrebocas quirúrgico de color azul que traía puesto doña Elide del Carmen Cruz de 72 años, oriunda también del poblado Torno Largo.
“Yo me siento re bien. Esto representa mucho para mí y estamos en espera de la segunda dosis; ello no significa que vamos a bajar la guardia al contario, la estamos reforzando con la vacuna, pero tenemos que seguirnos cuidándonos”, manifestó desde la sede ubicada en Torno Largo donde fueron vacunados 168 adultos mayores.
Al momento emotivo por haberse inmunizado, también se sumó doña Antonia Hernández de 63 años de la ranchería Zapotal quién destacó la labor del personal médico durante la jornada.
“Con la vacuna estamos conservando la vida, le agradecemos al gobierno que se haya acordado de nosotros los campesinos porque a veces muchas veces las vacunas quedan muy lejos. Me siento bien, yo les diría a quienes no quieren vacunarse que lo hagan y protejan su vida”, refirió.
«Puede presentar dolor de cabeza, fiebre o náuseas, pero es normal, no se nos vaya a espantar abuelito. Va a esperar en el área de observación durante 30 minutos, cuando el médico le indique podrá retirarse”, fue el mensaje reiterado entre las enfermeras a cargo de la vacunación que arrancó desde las 8:30 de la mañana en las sedes de los poblados Torno Largo, Corozal y Boca de San Antonio del municipio de Jonuta con una meta de aplicación de 2 mil 756 dosis durante los cinco días de una intensa jornada.
Tras culminar con los 30 minutos de observación, los abuelitos recibieron su comprobante de vacunación, hoja que contenía los datos de la dosis de la farmacéutica Sinovac aplicada y que es el pase directo para la segunda dosis.