Con un reconocimiento al orden y la organización instrumentada por los gobiernos federal y estatal, en coordinación con la Alcaldía de Cárdenas, cientos de adultos de 60 años o más acudieron este viernes a las sedes de vacunación gratuita contra el COVID-19 habilitadas para la zona urbana de este municipio.
En los centros de inoculación masiva instalados en el Centro de Salud Urbano de la ciudad, el plantel 5 del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab) y el campus de la Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), la jornada de vacunación –dedicada a personas cuyos apellidos paternos iniciaran con la letra C, así como al rezago de las letras A y B– avanzó sin contratiempos y bajo estrictos protocolos de salud y seguridad.
Cárdenas ocupa el tercer lugar estatal en cuanto al número de contagios, con poco más de 4 mil 530 casos en lo que va de la pandemia, lo que representa el 7.50 por ciento del total de los 60 mil 413 positivos confirmados en todo Tabasco, con corte al 25 de marzo. Estos números arrojan una incidencia de 12.4 contagios por día a lo largo del último año.
La Secretaría de Salud del Estado informó que la meta inicial de vacunación en esta municipalidad consiste en la aplicación de las primeras 6 mil dosis del antígeno de farmacéutica china Sinovac, para lo cual se establecieron tres jornadas que concluirán este sábado con la atención de las personas que tengan apellidos que inicien con las letras D, E y F.
Dejó claro que sólo se vacunarán a los adultos mayores que vivan en Cárdenas y que lo acrediten con una identificación oficial con fotografía que valide su apellido y domicilio, además del respectivo comprobante de registro a la plataforma digital mivacuna.salud.gob.mx.
La institución exhortó a la población a no llegar desde la madrugada ni hacer filas o aglomeraciones innecesarias, porque además de que la vacuna es gratuita, su aplicación “está garantizada para todos”.
En ese sentido, el señor Víctor Ramón Brindis de la Cruz, de 69 años de edad, jubilado y vecino de la colonia Nuevo Progreso, destacó el despligue profesional con el que están actuando los trabajadores del sector salud, y reconoció que detrás de cada módulo de atención se encuentra el esfuerzo y la solidaridad del cuerpo de médicos y enfermeras que, aún a costa de su vida, siguen en la primera línea de batalla sirviendo al pueblo.
“Todo muy bien organizado y la atención es de primer nivel. Hay que quitarse la camiseta y aplaudir la dedicación del personal sanitario, que se ha expuesto ante esta situación de riesgo”, enfatizó.
Año con claroscuros
Para don Víctor Ramón Brindis la pandemia ha estado marcada por claroscuros. “Primero hubo temor y angustia. Al pasar los meses, hubo resignación y costumbre. Ahora, con la llegada de la vacuna, ha renacido la esperanza de que las cosas por fin van a mejorar”, apuntó.
Ante la postura de quienes aún dudan de la seguridad y eficacia de los biológicos contra el coronavirus, Brindis de la Cruz hizo un llamado a la ciudadanía para no caer en la incertidumbre que genera la desinformación.
“No hay porqué tener dudas, es una prevención para nuestra salud, para nuestra vida, hay que aplicarsela porque el gobierno está haciendo un sacrifico millonario para que todo el pueblo tenga acceso y conserve su salud y su vida”, enfatizó, tras recibir la primera dosis de Sinovac, en el módulo activo en el Centro de Salud Urbano.
Víctor Ramón Brindis agradeció a las autoridades encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Adán Augusto López Hernández por todo el esmero que han puesto para que el pueblo tenga acceso gratuito a esta protección.
Con don Víctor Ramón coincidieron la señora María del Carmen Cano Castillo y el señor Gonzalo Cruz Zapata, de 72 años de edad. Con la fuerza que da la fe en Dios, doña María indicó que la vacuna contra el COVID-19 representa la certidumbre de que por fin van a poder liberar la tensión y la zozobra que esta emergencia sanitaria ha provocado en las personas.
Compromiso con población mayor
Para la ama de casa de 68 años de edad, el antígeno significa “una bendición”, porque protegerá a las personas de una enfermedad que sólo en Tabasco ha cobrado la vida de 3 mil 926 víctimas, una de ellas, su propio hijo, que a la edad de 47 años perdió la batalla contra el COVID, dejando a cuatro niñas pequeñas en la orfandad.
Con domicilio en la colonia Calzada Norte, doña María del Carmen Cano se aplicó su dosis en la sede del plantel 5 y no dudó en dar las gracias a las autoridades de gobierno “por preocuparse por los más débiles y vulnerables”. Tras un año complicado, confió en que con esta nueva etapa que significa el compuesto de Sinovac, los contagios comenzarán a bajar en el estado.
“No hay que tener temor. Todos deben ponerse la vacuna, ponerse en las manos de Dios y en las manos de los doctores, porque solo así vamos a salir adelante. Hay muchos que aún no creen y tienen miedo, pero ésta es como cualquier otra vacuna que se aplica para combatir enfermedades que se han logrado controlar”, enfatizó.
Orden, organización, seguridad y buen trato, esos fueron los valores que don Gonzalo Cruz subrayó del personal de salud que está a cargo del módulo mixto –peatonal y vehicular– abierto en el campus de la UPCH. Puntualizó que las autoridades tomaron la mejor decisión al colocar al principio de la fila a los más vulnerables, porque eso una muestra su compromiso con el bienestar de la población mayor.