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En el mes de marzo de 2021 se registró el mayor número de personas detenidas que intentaban ingresar a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos.
De acuerdo con datos preliminares, las autoridades estadounidenses aseguraron a más de 171 mil migrantes en la frontera con México, la cifra más alta en los últimos 15 años y que supera a los ingresos durante las caravanas migrantes de 2018 y 2019.
Al menos 53 mil son miembros de familias, 99 mil adultos, y 19 mil niñas, niños y adolescentes no acompañados.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) aseguró en enero de 2021 a 78 mil 470 personas migrantes que intentaban ingresar a lo largo de la frontera suroeste; en febrero detuvo a 100 mil 441 más, total que representó un aumento de 28 por ciento con respecto a enero.
Los 171 mil migrantes detenidos en marzo son un aumento de 70.2 por ciento en comparación con febrero de 2021. Es el registro mensual más alto desde 2006, durante la presidencia de George W. Bush.
La CBP señala que a pesar de la pandemia mundial de COVID-19, desde abril de 2020 se incrementaron los aseguramientos en la frontera, en donde las causas de la movilidad son la violencia, los desastres naturales, la inseguridad alimentaria, la emergencia sanitaria y la pobreza en los países del Triángulo Norte de América Central.
Hasta febrero de 2021 se encontraron 29 mil 792 niñas, niños y adolescentes no acompañados a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, de ellos 2 mil 942 son menores de 12 años y 26 mil 850 tienen entre 13 y 17 años. Y con los 19 mil menores de marzo la cifra superaría los 48 mil infantes y adolescentes no acompañados bajo custodia estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) trabajan en aumentar su capacidad para cuidar a los menores no acompañados.
En enero de este año, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, sostuvieron una llamada en la que el mandatario estadounidense adelantó que su país invertirá cuatro mil millones de dólares en Guatemala, El Salvador y Honduras para crear una zona de prosperidad y cortinas de desarrollo que ofrezcan oportunidades laborales en Centroamérica.
México ha invertido en los tres países de Centroamérica, con los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, y en el sur del país con obras como el Tren Interoceánico y en cuya ruta se construirán 10 parques industriales.
Estas iniciativas de inversión pretenden brindar opciones laborales y de desarrollo en los lugares de origen, para contener los flujos migratorios hacia Estados Unidos y México.
Hace unas semanas, se reunieron el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, y la coordinadora de la Frontera Sur de Estados Unidos, Roberta S. Jacobson, para avanzar en la agenda bilateral que impulse un desarrollo económico inclusivo en Centroamérica, que ayude a mitigar las causas de raíz detrás de los flujos migratorios en la región.
Además ambos gobiernos pactaron avanzar en mecanismos de cooperación migratoria para que la migración sea ordenada, segura y regular.
