El juez de distrito de Estados Unidos, Eric N. Vitaliano, emitió un decreto parcial que «autoriza la incautación y el decomiso de cinco propiedades ubicadas en Guadalajara y sus alrededores” que presuntamente pertenecen al capo Rafael Caro Quintero, quien las habría obtenido con ganancias producto del narcotráfico.
«Estados Unidos buscará hacer cumplir esta orden a través de canales diplomáticos” dice un comunicado y la orden anunciada por el fiscal de la Corte de Brooklyn, Mark J. Lesko, y Ray Donovan, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA), División Nueva York.
No obstante, los inmuebles descritos en la solicitud de decomiso ascienden a seis. El primero se halla en Calle Paseo de los Virreyes 4283, Lote 21, Manzana 41, Fraccionamiento Villa Universitaria, el Rancho el Gorupo.
Otro más es una bodega ubicada en Avenida Melchor Ocampo 468, Local 21, Fraccionamiento Mercado de Abastos Norte, Mercado el Campesino, además de una finca rústica llamada El Tigre, Nixticuilf o La Salitrera, todos ellos ubicados en el municipio de Zapopan, Jalisco.
Los tres restantes son dos departamentos en Calle Sagitario 5289-8 y 9 en los Condominios Sagitario, en el Fraccionamiento Residencial Arboledas; una casa en Calle Luigi Pirandello 5397, Lote 29B, Manzana 145, Fraccionamiento Vallarta Universidad, y por último otro inmueble en la calle Enrique Gómez Carrillo 5313, Lote 4A, Manzana 157, Fraccionamiento Vallarta Universidad, en Zapopan.
Todos los inmuebles se hallan a nombre de Héctor Rafael Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran Caro Elenes, presuntamente familiares y prestanombres del acusado.
Según la denuncia de decomiso, entre enero de 1980 y marzo de 2015, el cártel de Caro Quintero estuvo involucrado en el transporte de varias toneladas de mariguana, así como kilogramos de metanfetamina y de cocaína, de México a Estados Unidos.
Como parte de su investigación, la policía supo que Caro Quintero usó los ingresos de la venta de narcóticos ilegales para comprar bienes raíces en y alrededor de su área de residencia en Guadalajara.
Caro Quintero supuestamente colocó las propiedades a nombre de miembros de la familia para ocultar su propiedad de las propiedades y el uso de ganancias ilegales para comprarlas, y para evitar que las autoridades mexicanas se las incautaran.
El capo es un prófugo de varias acusaciones en Estados Unidos y está en la lista del FBI de los 10 criminales más buscados. En abril de 2018, se abrió una acusación formal en un tribunal federal de Brooklyn que lo acusaba de liderar una empresa criminal continua y otros delitos, incluida su participación en el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente Enrique Camarena.
Actualmente existe una recompensa de 20 millones de dólares proporcionada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos por información que conduzca a su captura.