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Habitantes de la región de la Selva Lacandona solicitaron la intervención “urgente” del presidente Andrés Manuel López Obrador y Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas, para frenar los planes de repartir tierras del área protegida de la Reserva de la Biosfera de Montes Azules, perteneciente al pueblo Maya lacandón.
Los manifestantes denunciaron que el último remanente de la selva tropical húmeda de México se encuentra seriamente amenazada por invasiones, que están por regularizarse con el aval del procurador Agrario Luis Hernández Palacios y el apoyo de las “autoridades espurias” de los Bienes Comunales de la Comunidad Zona Lacandona, que los representantes de Lacanjá Chansayab en Ocosingo no reconocen, porque tomaron el poder violentando sus tradiciones.
Los lacandones que habitan la selva desde tiempos inmemoriales explicaron que, para lograr el despojo, las autoridades agrarias pretenden modificar los estatutos internos, dañando su etnia llevándola a la extinción.
A través de una misiva dirigida al presidente, los firmantes advirtieron que si se concreta el despojo provocaría la deforestación en la zona de Montes Azules, situación que no permitirán y están dispuestos a defender la selva incluso con su vida.
“Somos el pueblo originario, las tierras nos pertenecen y la protección de estas selvas está establecida en la ley. No es posible que México permita el avasallamiento de nuestra cultura, el despojo de nuestro territorio y la destrucción del sitio con más flora y fauna en Chiapas y México”, externaron al presidente.
El conflicto agrario en esta zona del sur de México es recurrente porque nunca se ha resuelto de fondo y es lo que exigen ahora los residentes del pueblo Maya, quienes confiaron en la palabra del presidente López Obrador, que consideran su aliado y le hacen saber mediante este escrito la injusticia que está sucediendo, porque seguramente el mandatario mexicano “no estaba enterado”.
Asimismo, recordaron que el jefe del Ejecutivo prometió siempre cuidar la naturaleza y el medio ambiente; además aseguró que protegería las tierras de la Selva Lacandona y sus palabras “nos hicieron muy felices”, señalaron; sin embargo, ahora están preocupados por la amenaza que implica la presunta repartición de estos espacios que les han pertenecido desde 1979.
Los habitantes de la región de la Selva Lacandona advirtieron a López Obrador y al gobernador chiapaneco que, si no se actúa inmediatamente, en unas semanas puede ser demasiado tarde y “todos lo lamentaremos”, porque estas tierras estás conservadas gracias a que “son parte de nuestra cultura y de nuestro compromiso con la ley ambiental y el futuro de nuestros hijos”, concluyeron.
