«La tensión entre el autoritarismo o el populismo y la democracia está ocurriendo en muchas partes del mundo; Venezuela es el laboratorio en el que este experimento se ha llevado al extremo en todos los terrenos», explicó.
«Venezuela se ha convertido en un ‘hub’ de crimen organizado continental y también planetario», dijo el líder opositor venezolano Leopoldo López , quien cree que el primer motivo de que «la dictadura de Nicolás Maduro» permanezca es el «sustento» que le brindan organizaciones paramilitares, entre las que citó a la guerrilla colombiana del ELN, las FARC, Hizbulá y el cártel de Sinaloa, en México.
El segundo y principal motivo, en su opinión, es el apoyo «poderosísimo» de «una estructura internacional» conformada por China, Rusia, Turquía, Irán y Cuba, señaló López, quien agradeció el apoyo de las democracias del mundo, pero lamentó que ese respaldo «se ha quedado en las declaraciones, en la diplomacia».
El opositor venezolano, quien reside en España desde octubre, alertó de la amenaza populista a las democracias en su intervención, en la que explicó la progresiva «destrucción de la democracia» en su país a lo largo de las dos últimas décadas, especialmente en los últimos siete años, hasta «derivar en una tiranía criminal».
«La tensión entre el autoritarismo o el populismo y la democracia está ocurriendo en muchas partes del mundo; Venezuela es el laboratorio en el que este experimento se ha llevado al extremo en todos los terrenos», agregó.
Lamentó que en el extranjero no creyeran a menudo las advertencias de la oposición, porque se veía a Venezuela como «una experiencia democrática distinta» incluso «pintada con romanticismo», debido al progreso económico que, a su juicio, provenía del precio internacional del petróleo.
López clausuró este viernes en Madrid junto al presidente del conservador Partido Popular (PP) español, Pablo Casado, y el nobel de Literatura Mario Vargas Llosa una jornada sobre la amenaza de los populismos a la democracia organizada por la Fundación Concordia y Libertad.
En su oportunidad, Vargas Llosa indicó que el populismo es «una enfermedad de la democracia» que, si bien ha existido siempre, se ha acrecentado por la evolución de los medios de comunicación y que tiene como característica que «no ve mas allá de sus propias narices», porque solo «ve el presente».
El escritor hispano-peruano incidió en asemejar populismo con nacionalismos y centró su análisis en el Brexit, para advertir de que la «idea maravillosa» de la Unión Europea corre riesgo de destrucción ante el avance de los populismos nacionalistas que «están presentes de manera muy minoritaria pero pueden crecer», como ocurrió en el Reino Unido.
El presidente del Partido Popular español llamó «Mandela venezolano» a López y consideró que él y Vargas Llosa son «gigantes morales» y «héroes de la libertad».
Casado reclamó la retirada de la invitación a la Cumbre Iberoamericana al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que ocupe su lugar el opositor Juan Guaidó, a quien el político conservador español sigue considerando el presidente encargado de Venezuela.