El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo el viernes que su reunión con políticos de la oposición, parte de los esfuerzos iniciales del Gobierno para calmar las protestas, fue productiva, pero rechazó los bloqueos de carreteras que están provocando escasez de alimentos y combustibles en las ciudades.
Sin embargo, los políticos opositores que asistieron al encuentro tuvieron comentarios menos optimistas, al decir que todavía queda mucho trabajo para que Duque solucione los reclamos de los manifestantes, que exigen acciones para combatir la pobreza, el desempleo y la violencia policial.
Las protestas, convocadas la semana pasada inicialmente para rechazar un plan de reforma fiscal ya retirado por el Gobierno, se transformaron en una demanda para exigir acciones que reduzcan la histórica desigualdad social con una renta básica para las familias más pobres y mejoras a los sistemas de salud y educación.
«Sostuvimos productiva reunión con la Coalición de La Esperanza, una gran oportunidad de diálogo, por encima de diferencias y sin cálculos políticos. Buscamos soluciones y consensos por el bienestar de los colombianos,» dijo Duque en su cuenta de Twitter, en referencia al grupo de políticos.
Los líderes opositores instaron a Duque reunirse con los organizadores de las marchas.
El grupo «entró como oposición a hablar con el presidente Iván Duque y salimos como oposición. Nosotros fijamos nuestros puntos de vista y él fijó los suyos», dijo por su parte el senador Jorge Robledo, del partido Dignidad.
En el grupo de políticos que se reunió con Duque figuran posibles candidatos a la presidencia en 2022 como el exalcalde de Medellín Sergio Fajardo y el propio Robledo.
Horas después el mandatario también se reunió con los alcaldes de ciudades capitales como Bogotá, Medellín y Cali, en donde las protestas derivaron en saqueos y actos de vandalismo con incendios de autobuses y estaciones de transporte público, así como enfrentamientos de manifestantes con la policía.
El Gobierno tiene previsto reunirse el lunes con el Comité Nacional de Paro -que incluye a grandes sindicatos-, pero anunció que está dispuesto a adelantar el encuentro.
Las organizaciones obreras advirtieron que, pese al diálogo, las protestas continuarán hasta que haya acuerdos.
Las manifestaciones han sido empañadas por la violencia y la Defensoría del Pueblo reportó hasta el jueves la muerte de 26 personas, aunque dijo que siete no estaban relacionadas con las marchas en sí.
El grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch informó de 36 decesos y calificó la violencia policial de «alarmante».
El senador de la oposición Gustavo Petro, quien perdió ante Duque en las elecciones de 2018 y es un probable candidato a la presidencia, dijo que las protestas deben cesar.
«En el momento en que el Gobierno decidió retirarla (la reforma tributaria) debió declararse triunfo popular y frenar ahí», sostuvo Petro en un encuentro con dirigentes políticos. «En este momento ya no hay unos objetivos claros».
Marchas pacíficas se realizaron el viernes en Bogotá y Medellín, mientras que bloqueos en varias carreteras del país continuaron impidiendo el suministro de combustibles y alimentos en las principales ciudades del país, provocando alzas en los precios de algunos productos.
«No hay ninguna justificación para que existan bloqueos que estén evitando que lleguen los alimentos a las casas de tantas familias, que llegue el oxígeno a los puntos de salud, que lleguen las vacunas que es lo que permite avanzar en nuestra sociedad, en la reactivación», dijo Duque a periodistas.
«Sí a la conversación, sí a construir, pero definitivamente no a los bloqueos porque no son pacíficos, le están alterando los derechos a otra persona», advirtió el mandatario.