El tren UTE 04 que cayó partido en sus últimos vagones en el desplome de la trabe de la Línea 12 ya se encuentra en los talleres de Tláhuac, y se tendrá que esperar un largo tiempo para saber qué destino tendrá este convoy, lo que definirá la empresa CAF tras el o los peritajes al que sea sometido
Imágenes obtenidas por Crónica dan cuenta del estado en que se encuentra el aparato que se partió al derrumbarse la «ballena» de concreto, hecho que dejó 25 muertos y poco más de 70 personas heridas.
Este tren –de motriz 0708– conformado por siete carros salvó cinco de éstos, por lo que la caída de los dos últimos no provocó más pérdidas de vidas, pues es donde viajan menos personas.
Para suerte de muchos usuarios, en el quinto vagón iba Celio Michaca, trabajador de material rodante de los talleres de Tláhuac del Servicio de Transporte Colectivo STC (Metro).
Quiso el destino que Michaca se pasara una estación, cuando se dirigía de Tláhuac hacia Mixcoac. En vez de descender en Olivos se siguió una estación más por «distracción».
El trabajador cuenta a este diario que una cuando se dio cuenta, cruzó de andén y se devolvió hacia Olivos. Abordó el quinto vagón, el rechinido era normal, pero no el estruendo que lo sacudió y apagó las luces de todo el convoy.
«No me había dado cuenta de lo sucedido, hasta cuando se escuchan los gritos de la gente que quiere salir. Iban niños con sus padres. Al cortarse la luz, y que no se podían abrir las puertas, recordé que traia un iBotón –llave electrónica, para casos de emergencia y poder abrir las puertas – y así pudieron salir unas 250 personas que se salvaron de la asfixia. Me di cuenta de lo que había pasado porque ya vi partido el fuelle (resortes) que une a los vagones. Vi cómo estaban en caída libre y había como cuatro o cinco personas colgadas en tubos para no caer a 150 metros de altura».
Por esta línea circulaban entre 27 y 28 trenes a diario, teniendo en cuenta que su flota era de 30, pero siempre –dice el trabajador– se enviaban a revisión a dos o tres convoyes.
Orgulloso de ser un trabajador del Metro, Celio Michaca, con 20 años de servicio como técnico, dice que esta tragedia pudo haberse evitado, y lo afirma porque cree que sí es necesaria más inversión en el mantenimiento de toda la red del STC.
«No se le ha dado la importancia que tiene este medio de transporte que es sustentable. Que esto sirva para que se haga algo. Se construye más vías de Metrobús, y ahora los cablebuses. Quizá no está mal, pero sí debe ponérsele atención a nuestro Metro», dice Michaca López.
Legislación, a favor de orientar al usuario para exigir pago de daños tras accidentes en STC
Mientras algunas familias lloran a sus fallecidos y otros esperan la alta médica de quienes resultaron lesionados por el desplome de la trabe por donde circulaba el tren UTE 04, otros usuarios debieron pagar por sus atenciones médicas al ignorar que el Sistema de Transporte Colectivo cuenta con una póliza que debiera cubrir todos los gastos de quienes se vean involucrados en algún percance dentro de las instalaciones del Metro.
En esa circunstancia se encuentra aún la familia de David Piña, quien falleció durante la colisión de dos trenes en la estación Tacubaya, en marzo del año pasado.
La familia Piña no ha conseguido la reparación del daño en el tema monetario, por concepto de apoyo económico. Todo lo solventaron sus familiares.
Al respecto, la diputada por Tláhuac, Guadalupe Chavira, señaló a Crónica que los diputados de Morena podrían legislar para que se obligue a este medio de transporte a ser transparente en sus obligaciones cuando se trate de reparar el daño de los usuarios que se vean afectados durante algún percance ocurrido dentro sus instalaciones.
Antes advierte que por ahora no es posible llamar a comparecer a funcionarios de la actual administración capitalina.
«Tenemos que esperar los resultados de los peritajes para saber a quién llamar a cuentas, a quién hacer comparecer… La bancada de Morena en el Congreso aún no tiene materia para exigir responsables directos».
Así lo dijo a manera de desmentido tras versiones publicadas en redes sociales de que el grupo mayoritario, al que ella pertenece, se había negado a su responsabilidad de pedir la comparecencia de Florencia Serranía, directora del STC, y de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno.
Guadalupe Chavira se pronunció también por investigar a Édgar Tunguí, exsecretario de Obras de la administración capitalina de Miguel Ángel Mancera, quien ahora enfrenta un proceso de extradición a petición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.