Para cumplir la demanda constitucional de atención y obligatoriedad del Estado de proporcionar educación superior gratuita, como se estableció en la reforma al Artículo 3º, se requerirán 13 mil millones de pesos adicionales al presupuesto que se otorgan a las instituciones de educación, señaló Jaime Valls, secretario de ANUIES. El monto significa alrededor de un 10 por ciento más del presupuesto recibido en 2021.
Durante su participación en el ciclo “Diálogos sobre Educación Superior. Ante la nueva realidad hablemos de cultura educativa”, organizado por la UNAM y Fundación UNAM, Valls Esponda añadió que la creación del fondo federal especial es indispensable, “ya que es la única manera en que las instituciones de educación superior podrán atender este compromiso constitucional”.
Recordó que la Constitución dispone la creación de un Fondo Federal Especial en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para asegurar en el largo plazo recursos suficientes para instrumentar gradualmente la obligatoriedad de los servicios en educación superior, así como la plurianualidad del costo en el mantenimiento de su infraestructura.
Durante su participación, el rector de la UNAM, Enrique Graue, enfatizó que el incremento de la matrícula del nivel medio superior generará una gran presión en el nivel superior, escenario que junto con la gratuidad establecida en la ley ha generado inquietudes en las universidades, por lo que representa uno de los retos más importantes en las instituciones de educación superior.
Añadió que para otorgar la gratuidad en la educación superior –una meta complicada para muchas instituciones públicas–, así como para incrementar la matrícula, se requiere un incremento presupuestal “que no se ve fácil en el futuro cercano”.
LA MATRÍCULA SIGUE EN AUMENTO.
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) ha alertado en los últimos años que desde 2015 no se ha incrementado el presupuesto para el sector en términos reales e incluso para 2021 decreció hasta un 3%; en tanto, en el mismo periodo de tiempo, la matrícula nacional se ha incrementado en cerca de 16%.
“Las instituciones están haciendo un gran esfuerzo para ajustar sus presupuestos”, refirió Jaime Valls. “Como es de conocimiento público, la mayoría de las instituciones actualmente presentan insuficiencia financiera debido al deterioro sistemático del presupuesto asignado a educación superior y no podrá hacer frente a los costos de un incremento significativo de la matrícula, que generará a su vez un crecimiento de la plantilla docente y de servicios, la creación de infraestructura y de equipamiento”.
Puntualizó que por ello es importante la nueva reorganización del financiamiento de las instituciones de educación superior “la cual ha convocado el gobierno de la república”.
DIAGNÓSTICO.
La cobertura en el nivel superior en México se ha incrementado en las últimas dos décadas de forma considerable, apuntó el secretario de ANUIES, periodo en el cual se han incorporado a las aulas poco más de 2.4 millones de estudiantes más: técnico superior universitario y licenciatura, lo que ha permitido alcanzar una matrícula de poco más de 4.5 millones, equivalente a una tasa de cobertura de 41.6%.
“Sin embargo, es un avance insuficiente frente a países que han superado umbral del 50% de cobertura y se acercan a la universalización”. Con base a datos de la UNESCO, dijo, México se encuentra 10 puntos porcentuales debajo del promedio de la región de Latinoamérica y el Caribe, diferencia más significativa con países como Costa Rica, Uruguay y Colombia, que superan el 50%, o Argentina y Chile, que superan el 88%.
México presenta una situación de atraso en cobertura y se ubica en el lugar 80 en todo el mundo en el indicador de la UNESCO y en el penúltimo puesto dentro de los 35 países de la OCDE, donde el promedio es de 72%.
Apuntó que adicionalmente, las brechas dentro del país se mantienen e incluso se incrementan: en tanto que en la Ciudad de México la cobertura es del 95%, en Sinaloa y Nuevo León superan el 50%, en Oaxaca, Chiapas y Guerrero es de alrededor del 22%. “Las brechas se incrementan, en Guerrero en el año 2000 el indicador de cobertura se ubicaba en 1.6% debajo de la media nacional; actualmente, la diferencia es de 16.8%. En 20 años la brecha se incrementó 10 veces”.
Enfatizó que este panorama no puede continuar, por lo que remontar el rezago nacional es uno de los mayores retos para los próximos años. “Existe una cantidad importante de jóvenes mexicanos que radica en estas entidades, quienes tienen limitadas sus posibilidades de acceso a la educación superior”.
Valls acotó que para cambiar este panorama se requiere aumentar la cobertura en todo el país, lo cual requiere los recursos y fondos necesarios que lo permitan. Adicionalmente a las propuestas que ha realizado la institución al Ejecutivo y Legislativo, ha elaborado el documento “Visión y acción 2030. Propuesta de la ANUIES para renovar la educación superior en México”, con estrategias que permitirían al país alcanzar una cobertura de al menos 60% en educación superior en la próxima década, así como para reducir las brechas interestatales.