24 de junio, 457 aniversario de la fundación de San Juan Bautista
Desde tumbas que datan del siglo XIX, de una arquitectura con detalles artísticos principalmente en mármol, hasta lápidas comunes de la época garridista y monumentos con valor arqueológico, están a merced del descuido y el vandalismo
Francisco Uribe
Fotos: Jaime Ávalos
Villahermosa
En su trabajo profundo de investigación de fotografía y video denominado “La ciudad del silencio”, el explorador geográfico, Roberto Porter Núñez documentó que el panteón central de Villahermosa, considerado como una reliquia de la ciudad y donde descansan algunos de los personajes más notables en la historia de Tabasco, muestra verdaderas obras de arte funerario destruidas y signos de profanación en varias tumbas centenarias.
“Hay ángeles que son una reliquia a los que les cortaron las manos, capillas en donde se llevaron por completo el material de herrería, jarrones de cerámica fina destruidos, y lamentablemente nadie sabe dar una explicación coherente al respecto”.
Manifestó que el domingo pasado tuvo oportunidad de regresar al cementerio, y se encontró más tumbas con los mismos signos de vandalismo.
Molesto por la situación, según relata, se dirigió a los vigilantes para exponer la queja, pero estos argumentaron que fue un drogadicto que se introdujo a hacer los estragos.
“No es posible que no haya una correcta vigilancia sobre todo en ese lugar que tiene un valor patrimonial, puesto que no es solamente un cementerio más”.
Admitió que afortunadamente en Tabasco todavía no hay tráfico de arte funerario. “Pero con esa gente que está ahí vigilando, pueden en cualquier momento encuerar al panteón y ni cuenta se van a dar”.
En entrevista con Novedades de Tabasco, el investigador, quien ha escrito algunos trabajos en revistas como “México Desconocido”, precisó que en las cuatro hectáreas y media de extensión que tiene el panteón central de Villahermosa sobreviven tumbas que datan del siglo XIX, tienen hasta 170 años de existencia y que pertenecen a la época porfirista.
Dice que las tumbas de este periodo se identifican por ser edificaciones volumétricas y con detalles artísticos, principalmente de mármol, consideradas verdaderas obras de arte, una tendencia o moda occidental que utilizaban las familias más pudientes por hacer de las tumbas majestuosos sitios con representatividad social.
Sin embargo, añade, también se pueden apreciar lápidas comunes de la época garridista y de la etapa moderna, caracterizadas por el uso de mosaico y otros materiales modernos.
“Una de las tumbas más antiguas en el panteón central data de 1848, donde supuestamente descansan los restos de Francisco Payró. Otras fueron construidas en 1875, 1884, 1890 y 1896 y la primera del siglo XX, perteneciente a José Narciso Rovirosa (1901) las cuales están clasificadas como monumentos de valor arqueológico por parte del INAH”.
Comentó que el trabajo de investigación “Ciudad del Silencio” que le llevó varios meses partió del interés de realizar un cortometraje, teniendo como punto de referencia el panteón central de Villahermosa, ya que muy poca gente entiende a los cementerios como sitios que pueden ser de interés histórico o cultural.
Resume que las autoridades desconocen el valor patrimonial de ese recinto, por lo tanto, no se hace nada para brindar seguridad de esa reliquia. “Para el ayuntamiento no es más que un cementerio”.
Apuntó que el INAH tiene un trabajo de clasificación de todas las tumbas, “aunque te quiero decir que no conozco ese catálogo”.
“Lo que nosotros planteamos es aprovechar mejor el cementerio para darle un plus, por ejemplo, realizar recorridos turísticos funerarios como sucede en Europa”.
Puntualizó que todo esto le daría un valor agregado a ese tipo de recintos, pero también generaría de ingresos económicos al municipio.
INVESTIGADOR
Roberto Porter Núñez
Explorador geográfico
Su primer trabajo: “El hallazgo de las rutas de las canicas en Tacotalpa”
Este fue publicado en la revista de circulación nacional: “México desconocido”
“No es posible que no haya una correcta vigilancia sobre todo en ese lugar que tiene un valor patrimonial, puesto que no es solamente un cementerio más”
Roberto Porter Núñez
Explorador geográfico
Roban los barandales y causan destrozos aprovechando la falta de vigilancia
Algunas de las edificaciones tienen hasta 170 años de existencia, compartió el experto
Parece una práctica constante que no ha sido sancionada
Cada vez son más tumbas las que tienen destrozos
Con un mayor cuidado de las estructuras el lugar podría promoverse y brindar recorridos