Considerado como el fruto de mantequilla natural, el Chinín forma parte de la variedad de frutas exóticas que en Tabasco se consumen cada temporada.
El color de la cascara de los frutos puede ser verde, negro, café o morado. La pulpa es fibrosa o de textura similar a la del aguacate. La pulpa, se consume untada en tortillas de maíz como taco y una pízca de sal, con plátano maduro frito o si lo prefieres, lo combinas con tus platillos favoritos.
En México este árbol se encuentra distribuido en selvas o bosques y ocasionalmente en pastizales, a altitudes que van de los 90 a los 200 metros. En forma silvestre crece principalmente en los estados de Puebla, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz y sur de Tamaulipas
Actualmente en México y Guatemala existe una pérdida significativa del numero de árboles de Chinín, debido a la destrucción de hábitats naturales donde prosperan. No obstante toda vía se le encuentra como especie de importancia en huertos familiares como árbol de sombra y de forma dispersa entre sistemas productivos de maíz y potreros. Los frutos de huertos familiares son para el autoconsumo y se comercializan en los mercados regionales.
Por su gran valor, el fruto se comercializa con buen precio, por lo que la mayoría de los productores que tienen la posibilidad de comercializarlo no pierden la oportunidad, ante la escases que se genera por su alto consumo.