El verano es sin duda, una de las estaciones más esperadas del año, porque significa vacaciones y con ello, playa, mar, sol, ríos y un sin número de actividades que se pueden realizar al aire libre y fuera de casa. Claro, ahora estamos en medio de una pandemia y debemos seguir con los protocoles sanitarios.
Sin embargo, con el verano, también llega un fenómeno llamado canícula o periodo canicular que según expertos, es son las semanas más calientes del año y de la que debemos protegernos en todos los sentidos.
Periodo canicular
La canícula o período canicular se denomina al período de tiempo en el que se alcanza la temperatura más alta del año. Dicha etapa se puede acotar de forma estadística para cada estado, región o país, aunque de forma general suele tener lugar pocas semanas después del inicio del verano.
No es un evento uniforme, es decir, no se presenta en todos los estados del país con la misma duración e intensidad y muchas veces se puede ver suavizado por eventos extremos como el impacto de algún ciclón tropical o la llegada de ondas tropicales que favorezcan el desarrollo en estas regiones, por lo que su caracterización y monitoreo constante es importante.
La palabra deriva de “canes”, que significa “perros”, y su alusión al fenómeno de calor abrasivo tiene una base astronómica, ya que se refiere a la constelación del Can Mayor (Canícula) y su estrella Sirio “La Abrasadora”, cuya primera aparición en el horizonte coincidía con el fenómeno de calor excesivo.
Se cuenta que nuestros antepasados creían que cuando esto ocurría la mencionada estrella sumaba su calor al mismo del Sol, y daba lugar al período más cálido y menos lluvioso del verano.
El fenómeno en México
El organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) explicó que este fenómeno se registra anualmente en algunas regiones de México, entre julio y agosto, con una duración aproximada de 40 días, en los cuales se esperan temperaturas de hasta 40 grados centígrados.
Detalló que sus efectos son más evidentes en Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Morelos, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y una porción de San Luis Potosí.
Explicó que es difícil pronosticar el inicio, la duración e intensidad del fenómeno climático, también conocido como sequía intraestival, de medio verano o veranillo, porque depende de las condiciones atmosféricas, incluso, en circunstancias excepcionales puede comenzar desde junio o extenderse hasta septiembre.
Estadísticamente se presenta entre el 15 y 20 de julio y termina aproximadamente a mediados de agosto, dependiendo de la región, con una duración promedio de 40 días, aunque en condiciones excepcionales, puede extenderse hasta septiembre.
El pronóstico de temperatura máxima para el mes de julio es de 35 a 40 grados Celsius en el noroeste del país, y de 30 a 35 grados Celsius al sur del país, Golfo de México y la Península de Yucatán.
En agosto, el promedio de temperatura mensual podría estar por arriba de los 35 grados Celsius al noreste del país.
Canícula y sequía en México
México está viviendo una de las sequías más generalizadas e intensas en décadas, al 15 de abril de 2021, casi el 85% del país enfrenta condiciones de sequía, alertó la NASA.
Grandes presas en todo México se encuentran en niveles excepcionalmente bajos, lo que agota los recursos hídricos para beber, cultivar y regar.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de México, el noroeste y el noreste han pasado recientemente de una sequía severa a una extrema. Los analistas agrícolas proyectan que algunos cultivos sufrirán, como el maíz blanco en Sinaloa.
Recomendaciones
Hidratarse constantemente
Usar bloqueador y protector solar
Evitar exposición prolongada al sol
Poner cortinas en ventanas soleadas, abrir ventanas por la noche y temprano en la mañana
Evitar salir durante la hora más calurosa del día
Evitar la actividad física extenuante
Quedarse en la sombra
No dejar a los niños o animales en vehículos estacionados
Mantener el cuerpo fresco e hidratado
Tomar baños fríos
Usar ropa liviana y holgada de materiales naturales
Usar un sombrero de ala ancha o gorra y lentes de sol
Beber regularmente, pero evitar el alcohol y demasiada cafeína y azúcar