La directora francesa Julia Ducournau hizo historia este sábado en Cannes al convertirse en la segunda mujer en obtener la Palma de Oro en toda la trayectoria del festival, que celebró este año su 74 edición. Fue su antecesora la neozelandesa Jane Campion, que en 1993 consiguió el máximo galardón por The Piano, ex aequo con el chino Chen Kaige por Farewell My Concubine.
Ducournau se impuso en el palmarés con Titane, un filme visceral, plagado de violencia, sexo y exhibicionismo y protagonizado por el veterano Vincent Lindon y Agathe Rousselle, que se estrenaba en la gran pantalla. Esta era su segunda película. La primera, Grave, que narra la historia de una joven vegetariana que se vuelve caníbal cuando prueba por primera vez la carne, fue presentada también en Cannes, aunque en su sección paralela e independiente Semana de la Crítica.
Ducournau había afirmado en esta edición que lo importante como espectadora no es tanto que te guste una película, sino que te provoque reacciones, que te haga reflexionar y genere un debate interior, y consiguió esa premisa con ambos filmes, polémica instantánea tras su proyección.
De las veinticuatro cintas presentadas en competición este año, solo cuatro estaban dirigidas por mujeres. Una falta de representatividad criticada este y otros años y que, según el delegado general del certamen, se debe a la escasez de filmes presentados por directoras. Parte del mérito de Ducournau lo tiene la valentía y la transgresión de esta última propuesta.
«He visto muchas películas en mi vida, pero esta es la primera en la que un Cadillac deja embarazada a una mujer. Me gustaría saber qué tipo de Cadillac es. Me pareció extraordinario. Una genialidad y una locura a la vez», dijo el presidente del jurado, el estadounidense Spike Lee.
Ducournau, apasionada por el cine de terror, nació en 1983 en París. Estudió cinematografía en la reputada escuela francesa La Fémis y dice tener como referencias a David Cronenberg, Brian de Palma, Pier Paolo Pasolini y el surcoreano Na Hong-jin.
Se formó en La Fémis en la sección de guion y continuó sus estudios en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Pour Anna fue su proyecto de fin de carrera. Una trayectoria precedida por su diploma en Letras Modernas y en Inglés en la Universidad parisina de La Sorbona.
Es hija de una ginecóloga y de un dermatólogo, pero se crió en un ambiente cinéfilo: «Cuando era pequeña ver la clausura de Cannes era un ritual. Pensaba que todos los filmes premiados eran perfectos porque tenían el honor de estar en este escenario. Esta noche estoy yo aquí y sé que mi película no es perfecta. Se dice incluso que es monstruosa», dijo hoy al aceptar el galardón.
La cineasta fue a sus 37 años la más joven de todos los que han formado parte en 2021 de la competición oficial. Su reconocimiento, en un momento en que la industria sigue cuestionándose cuatro años después del movimiento de denuncia Me Too, debe también mucho, según Lee, a la composición del jurado, con cinco mujeres y tres hombres, sin contarle a él.