En México, más de 62 millones de hectáreas son distinguidas como reservas de la biósfera, es decir, son espacios naturales protegidos, que se consideran adecuados para la conservación, investigación y aplicación de modelos de desarrollo sostenible. Estas 44 reservas nacionales pueden conocerse a través de la exposición Las reservas de la biósfera, compuesta por 78 fotografías e inaugurada este viernes en la Galería abierta acuario del Bosque de Chapultepec.
“Es una muestra representativa de la diversidad de paisajes que conforman las 44 reservas que forman parte de la red mexicana de reserva de biósferas y que sitúa al país en el tercer lugar del mundo en número de reservas y le otorga el liderazgo en América Latina y el Caribe”, expresó el biólogo y fotógrafo Fulvio Eccardi, en representación de Sergio Guevara, presidente de la red mexicana de reserva de las biosferas de México, Iberoamérica y el Caribe.
La exposición patrocinada por Fundación AXA México, añadió, contribuye a las celebraciones del programa El Hombre y la biósfera que creó la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) con el fin de conocer la situación de la biodiversidad y los paisajes del mundo.
“Se denominó modelo de biósfera a un modelo territorial propuesto que cumplía con dos objetivos principales: organizar la conservación de la diversidad biológica y cultural, así como mostrar que la población depende de la diversidad ambiental y ésta, a su vez, de su relación histórica con la diversidad cultural”.
Lo anterior fue concebido por un grupo de destacados científicos internacionales convocados por la UNESCO, entre los cuales están Gonzalo Halffter y Arturo Gómez Pompa, “quienes vertieron su experiencia con la biodiversidad mexicana en un concepto y modelo que permitiera entender la relación e interacción entre la biodiversidad y la humanidad”.
“Ellos propusieron que la diversidad es el resultado de la historia natural de la biósfera y su vinculación con el ser humano; así propusieron lo que muchos años se conoció como la modalidad mexicana de reserva de la biósfera, la cual ahora parte de la esencia de las reservas”, pues actualmente se cuenta con 714 en 129 países.
La primera reserva de este tipo en nuestro país se creó en el desierto chihuahuense y, actualmente, entre las más conocidas se encuentran: Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, Arrecifes de Sian Ka’an, Mariposa Monarca, Montes Azules, Tehuacán-Cuicatlán, entre otros.
Fulvio Eccardi finalizó destacando que somos un país privilegiado, pues “México se ubica como el quinto país en el mundo por su riqueza biológica, detrás de Brasil, Colombia, Indonesia y Australia, y en nuestro territorio tenemos más especies de plantas que en toda Europa. Somos hogar de la mayor cantidad de pueblos indígenas en América, hay más de cincuenta etnias, y las políticas de conservación han reconocido el rol estratégico que las culturas indígenas y rurales tienen en la conservación de nuestro patrimonio natural”.
PROPUESTA. Frederic Vacheron, representante de UNESCO en México, resaltó que la reserva de biósfera representa sólo el 5% de la superficie del planeta y, en ese sentido, invitó a pensar un proyecto de transformar Chapultepec a reserva de biósfera, para vincularlas con las ciudades. “Algunas de las reservas de la biósfera son urbanas, como el sistema arrecifal en Veracruz, las cumbres de Monterrey y ojalá el bosque entre en esa dinámica. UNESCO México está en la mejor disposición para posición para apoyar a posicionar Chapultepec”.