El más grande regalo de amor de una mamá a su bebé, es la leche materna, la cual, está considerada como la primera “vacuna” que recibe un recién nacido, porque contiene diversas características nutricionales e inmunológicas que los dota de anticuerpos que le brindan protección, y en el momento actual de manera particular contra la enfermedad de la COVID-19.
La doctora Beatriz Pérez Antonio, coordinadora de Programas Médicos de la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar, destacó que durante la emergencia sanitaria por la COVID, se ha reafirmado que la leche materna, además de ser el mejor alimento, es el factor de mayor protección para prevenir enfermedades infecciosas (diarrea, influenza, neumonía) y no infecciosas (sobrepeso y obesidad) con lo cual disminuye el riesgo de muerte.
En el caso de mamás que son diagnosticadas con COVID, dijo, se recomienda no suspender la lactancia, y el médico tratante es quien determina si la madre puede continuar amamantando a su bebé o es mejor extraer la leche y que sea el personal de salud del hospital o la mamá quien brinde este alimento.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora del 1 al 7 de agosto, destacó que en todo el país, el IMSS cuenta con 1,530 Unidades de Medicina Familiar (UMF) y 210 hospitales con atención obstétrica donde se atiende a la mujer embarazada, en puerperio y se promueve la lactancia materna de manera segura y con todas las medidas de protección e higiene para el bebé y las madres.
Resaltó que 60 hospitales están nominados en la Iniciativa Hospital Amigo del Niño y la Niña, y 14 UMF en la Iniciativa Unidades Amigas del Niño y la Niña, mismos que han creado grupos de apoyo para otorgar asesoría a las mujeres en periodo de lactancia a través de comunicación vía telefónica sin necesidad de salir de casa, a fin evitar contagios de COVID-19.
En el IMSS se instruye a las madres para que practiquen el cuidado materno piel con piel o técnica canguro, ya que ayuda a aumentar la producción de leche materna, favoreciendo el vínculo afectivo además de fortalecer la seguridad a la madre en la atención del bebé.
“Además no se debe olvidar cuidar en todo momento las medidas de higiene y seguridad para la prevención de enfermedades, como baño diario, lavado frecuente de manos y uso de ropa exclusiva para amamantar”, resaltó.
Agregó que también al toser o estornudar se debe realizar con la regla de etiqueta (cubrir la boca y nariz con la cara interna del codo y cambiar el cubrebocas), no saludar de beso, mano o abrazo; consumir alimentos bien cocidos, agua simple potable o embotellada; limpieza y desinfección del entorno, reducir al máximo las visitas y evitar lugares concurridos y cerrados.
Adicionalmente, dijo, la mamá tiene múltiples beneficios para evitar obesidad, diabetes, osteoporosis, cáncer de mama y de ovario; disminuye el sangrado después del parto, ayuda que el útero regrese a su tamaño normal más rápido y fortalece el vínculo afectivo, de confianza y seguridad con su bebé.
La especialista del IMSS indicó la lactancia debe ser exclusiva los primeros seis meses de vida y complementaria hasta los dos años o más.
Con el objetivo de facilitar la comprensión y el orden en que se deben otorgar las primeras comidas sólidas según la edad del menor, el Seguro Social entrega a las mamás el “Mantelito Bebé NutrIMSS”, una guía fácil y didáctica que les enseña a detalle la forma correcta de combinar la leche materna con los alimentos, lo que se conoce como alimentación complementaria.