Mediante una red social, niñas se ven obligadas a enviar fotos de sí mismas y si bien al principio el requisito es una imagen de cuerpo entero, con ello comienza la presión inicial. El chantaje aumenta cuando cada uno de los integrantes ofrece una puntuación 0 a 10 a la menor
Villahermosa
La influencer de redes sociales Melissa De Heane, autora del blog ‘Mamá sin letras chiquitas’, encendió los focos rojos y las alertas para los padres al revelar en instagram una nueva moda, juego o tendencia que se está popularizando entre niñas de entre 11 y 16 años de edad en México.
Lo que comienza como juego termina en la peor pesadilla emocional para las niñas, y pone en riesgo su integridad física y emocional, revela Mel De Heane, pues una vez que las menores entran en cierta red social, mediante etapas acaban siendo sometidas al punto de ser utilizadas para trata de personas, además de pasar previamente por ser exhibidas, calificadas, extorsionadas y amenazadas de muerte por los administradores de la red.
El sistema es así: Las jovencitas comienzan siendo aceptadas en un chat de una aplicación difícil de rastrear y a la que los padres no tienen acceso, cuyo historial de archivos no pueden retomar ni rastrear comenta Mel De Heane, y tampoco se puede acceder a donde están registradas las fotos que las menores de edad envían para participar en la conversación.
Estos grupos están integrados por administradores de identidad desconocida, que con otros integrantes hombres y mujeres de todas las edades, conocidos o no de las menores, tienen “invitados especiales” quienes tampoco revelan sus identidades y presionan todos juntos para que las jóvenes adopten actitudes indeseadas.
SUBEN DE TONO LAS EXIGENCIAS
La autora del blog ‘Mamá sin letras chiquitas’ hace un recuento mediante su línea de historias en su cuenta de instagram y advierte que de pasar al juego y al reto, se llega al chantaje pues la presión sicológica que los interlocutores infringen a las participantes es creciente y sostenida.
Una vez integradas al grupo, las menores están obligadas a mandar una foto real de sí mismas y si bien al principio debe ser una foto de cuerpo completo, con ello comienza la presión inicial. La presión aumenta cuando cada uno de los integrantes ofrece una puntuación 0 a 10 a la menor según su apariencia y entonces se vuelven objeto de feroz escrutinio y a opiniones maliciosas, donde son juzgadas a partir de los ‘likes’ que reciban.
En caso que reciban pocos ‘likes’ comentarios negativos y poca puntuación, se verán presionadas y obligadas a enviar fotos cada vez con menos ropa, los comentarios subirán de tono de modo que las niñas se verán obligadas a enviar imágenes de sí totalmente desnudas.
El caso de esta red social maliciosa fue del conocimiento de esta blogger debido a que una significativa cantidad de niñas se han puesto en contacto con ella en anonimato para contar sus historias de terror que viven en solitario sin enterar a padres o familiares.
Una vez que los administradores desconocidos de esta red social, que mediante presión obtienen fotos de estas menores desnudas, proceden a la extorsión exigiendo entonces transferencias de dinero, demandando más fotos a cambio de dejarlas en paz, o bien las amenazan con hacer virales esas imágenes, recordándoles que pueden recurrir al desprestigio frente a familiares, y a partir de ahí ejercen un continuo y absoluto control sicológico en ellas.
ESCALAN LAS AMENAZAS
De Heane denuncia que jovencitas dieron testimonio de amenazas de muerte si llegaran a abandonar el grupo. Fueron advertidas por los desconocidos de la red “que si llegaran a abandonar la red no solo la matarán a ella, sino a toda su familia”. Algunas de ellas han intentado salir pero nuevamente son devueltas al grupo mediante la presión de otros integrantes.
En caso de que alguna joven se vea en riesgo de ser expulsada por baja puntuación, malos comentarios y pocos “me gusta”, es condicionada a que debe luchar por volver a participar y con mejor “rating”, si no lo hace, es mal juzgada y empieza una cacería psicológica, ejerciendo contra la rezagada fuertes críticas a su persona que generan miedo y sometimiento, explica De Heane.
Mediante su línea de historias, Melissa hace un llamado urgente a padres para que traten el tema con sus hijos, varones o niñas, para que aborden el asunto de la extorsión mediante el “sexting” que es un delito que se sanciona con prisión, para que los escuchen, comprendan, las liberen de esa presión y no las juzguen, el llamado es urgente, es de suma importancia, no sabemos cuánta gente enferma está delinquiendo en esos chat.
También hizo un llamado a las jóvenes para que “no se dejen engañar, ni manipular para participar en ningún reto, juego y sobre todo hablar con su gente de confianza si una persona cercana a ellas las invite a participar”, porque en la mayoría de los casos es gente cercana (amigos, familiar, novio, amigos de los papás) quienes involucran a las menores a participar de manera casual.
Las consecuencias de este tipo de presión mediante los grupos sociales y la exposición de las niñas tanto física como emocionalmente en redes sociales son impredecibles pues el escarnio y vulnerabilidad de estas jóvenes causa depresión y desajustes en el desarrollo sano de la personalidad y puede desembocar inclusive en adicciones, deserción escolar, depresión y suicidio.
“La intención de mi blog es hablar de todo lo real, lo increíble del matrimonio como también lo difícil, lo mejor de mi vida que ha sido ser mamá pero con todos los cambios, sacrificios, responsabilidades y miedos que conlleva”.
Melissa De Haene
La bloguera difundió el tema debido a la cantidad de casos en que le pedían orientación
Hizo un llamado a los papás y mamás para que observen y platiquen con sus hijos sobre el tema
En sus historias narra testimonios de jóvenes que pertenecen a los chats donde son víctimas de delitos con apariencia de “reto”
El reconocimiento social es usado para imponer conductas en los jóvenes
“Una vez que los administradores desconocidos de esta red social, que mediante presión obtienen fotos de estas menores desnudas, proceden a la extorsión exigiendo entonces transferencias de dinero, demandando más fotos a cambio de dejarlas en paz, o bien las amenazan con hacer virales esas imágenes”
Melissa De Heane
Bloguera