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Tres jóvenes tabasqueños oriundos de Balancán, Tabasco, encontraron la oportunidad de dar revés al riesgo de mortandad para la flora y fauna que significa el lirio acuático en abundancia en lagunas o ríos, al convertir esta vegetación en biofertilizante, que ahora se destina a dar vida a las plántulas de los viveros en los proyectos de Sembrando Vida.
Se trata de Sofía Tress González, Lisania Monzón Fernández y Alan Ferrera, estudiantes de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) del Colegio de Bachilleres de Tabasco, creadores de «Biofita, una plaga que da vida», un proyecto con el que representan a México en el Stockholm Junior Water Prize, Premio Junior de Agua de Estocolmo, edición 2021.
Alan Cupíl Díaz, presidente de la fundación “Contigo es posible”, explicó que para llegar a consolidar este proyecto, los alumnos a partir de la asesoría de esa organización, se han dedicado tres años en trabajo de campo, investigación sobre tecnologías de agroecologías, experiencia con lo que han obtenido ya sus primeros reconocimientos, entre ellos el Premio Estatal de Ecología «José Narciso Rovirosa», en la categoría de Niños y Jóvenes por el Medio Ambiente.
“Este grupo de jóvenes son estudiantes de Balancán, Tabasco, y llevan bajo la asesoría de la fundación tres años de trabajo. Han ganado eventos estatales, nacionales y acreditaciones internacionales, como la que hoy están ejerciendo dentro de la Stockholm Junior Water Prize, 2021”, señaló.
A partir de la campaña que esto jóvenes tabasqueños han lanzado para promover su proyecto y participar en el certamen internacional sobre la conservación del agua, Cupíl Díaz destacó que se han convertido en comunicadores de ciencia e impulsores del aprovechamiento sustentable.
“Biofita es un proyecto de emprendimiento social, el cual consiste en utilizar una plaga, las malezas acuáticas, para creación de un fertilizante sólido y uno líquido. Ya que esta vegetación causa la eutrofización que prácticamente es convertir un cuerpo de agua dulce en un pantano”, compartió con palabras sencillas, Lisania Monzón.
El asesor Alan Cupil, agregó que la novedad del proyecto “Biofita”, es que los jóvenes han logrado dar una posible solución a la problemática de hábitat de lagunas y ríos, pero al mismo tiempo, el aspecto social y económico, porque los fertilizantes que producen es usado por quienes participan en el programa de Sembrando Vida.
“Con esta vegetación están elaborando fertilizantes líquidos y sólidos para el programa Sembrando Vida, es un programa que nace de la investigación y a través del tiempo, durante estos tres años de trabajo, ha migrado como un proyecto de impacto social para la comunidad”, detalló.
Por estas bondades, indicó que el proyecto fue seleccionado como finalista el pasado 29 de julio en Stockholm Junior Water Prize, por lo que en la recta final, tendrán que reunir los votos necesarios para ser los ganadores de este certamen internacional, en el que quienes simpaticen con su proyecto, podrá votar en la página www.watertank.se/voting/, desde el pasado 29 de julio hasta el 12 de agosto.
“Por eso, queremos su apoyo, ya que nosotros nos encontramos participando en el premio internacional del agua 2021….Queremos su ayuda y su voto, para que por primera vez México gane este tan inesperado e importante premio”, exhortó Sofía González con optimismo por los logros hasta ahora conseguidos.
