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La Semarnat encabezó un seminario-taller virtual en conjunto con Conacyt UJAT y Ecosur, en busca de generar propuestas para la protección de la especie. En lo que va del año se han localizado al menos 13 ejemplares sin vida
Villahermosa
En el marco de la Estrategia Integral Sustentable para la Atención de las Subcuencas del Usumacinta y Grijalva (Macuspana, Centla y Jonuta), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por conducto del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu), la Oficina de Representación del Estado de Tabasco, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) realizaron el seminario-taller La mortandad del manatí y sus causas subyacentes: una perspectiva socioambiental.
El objetivo fue analizar los orígenes de esa problemática, la situación actual y las estrategias a seguir para la preservación de ese mamífero, por lo cual el 11 y 12 de agosto se efectuaron sesiones virtuales con la participación de la comunidad científica, especialistas, asociaciones civiles, organizaciones de base comunitaria e instituciones de gobierno. Los temas abordados fueron: procesos participativos y de incidencia, impactos socioambientales en la región, ordenamiento ecológico territorial, ecología y hábitat del manatí y calidad del agua.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Semarnat, el coordinador general del Cecadesu, Agustín Ávila Romero, reiteró el compromiso del Gobierno de México de proteger el patrimonio biocultural de nuestro país, por lo que resulta fundamental dar una respuesta a la problemática de mortandad del manatíes, razón por la cual este encuentro trans y multidisciplinario busca crear un espacio de reflexión donde se compartan investigaciones, estudios y experiencias, se aporten propuestas para el rescate de esta especie y su hábitat, y simultáneamente se avance en la salud de las subcuencas y la salud ambiental de pueblos y comunidades aledañas.
Ximena López Cruz, titular de Programas Nacionales Estratégicos del Conacyt, comentó que este seminario-taller busca apuntalar la vinculación virtuosa entre gobierno, academia, organizaciones y comunidades, para atender de manera integral y conjunta este complicado asunto. La intención, dijo, es establecer alianzas estratégicas, abrir espacios de diálogo para analizar la situación y plantear propuestas de solución.
Por el sector académico, Carmen Pozo de la Tijera, de Ecosur, y Miguel Contreras Sánchez, de la UJAT, destacaron el valioso acervo de investigación generado durante cerca de 30 años en la materia, lo que permitirá contar con referentes sólidos para el desarrollo de proyectos futuros, y manifestaron su disposición a colaborar en la realización de estudios y actividades que se deriven de este seminario-taller.
A su vez, integrantes de 11 sociedades cooperativas de producción pesquera presentaron un conjunto de conflictos asociados a la mortandad de los manatíes, y expresaron su compromiso de colaborar en acciones concretas para la protección de la especie.
También se conformaron cuatro mesas de trabajo para abordar con mayor detalle aspectos relacionados con el impacto socioambiental en la región y el ordenamiento ecológico del territorio, procesos participativos y de incidencia, hidrogeomorfología, calidad del agua y biodiversidad, y ecología y hábitat del manatí.
Derivado de este seminario-taller se elaborará ex profeso un Programa Nacional Estratégico del Conacyt para organizar esfuerzos de investigación sobre esta problemática, dada su importancia y gravedad, y el cual requiere de una atención urgente y de una solución integral, profunda y amplia.
Aún sin esclarecer
De acuerdo con recientes declaraciones del secretario de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, Daniel Casasús Ruz, habrían muerto al menos 13 manatís en la zona de los Bitzales, en lo que va de este 2021.
Sostuvo que las investigaciones sobre las causas precisas de estos decesos aún están en curso y están a cargo de investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), así como del subsecretario de medio ambiente, Gary Arjona.
Dijo que se sigue analiza la presencia de “algas tóxicas” como principal factor, pero una vez que se concluya se harán públicos los resultados.
A la par, las autoridades estatales gestionan la declaratoria del área natural protegida en la zona de los Bitzales, para concretar el Santuario del Manatí.
Fue en 2018 cuando al menos unos 50 ejemplares, aparecieron uno a uno flotando en los afluentes de esta parte del estado, problemática de donde partieron los primeros estudios que oficialmente arrojaron la presencia de dicha alga.
No obstante, en ese mismo año un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Boca del Río reveló que el agua tomada como muestra en la zona de Naranjos y Bitzales, muy cerca de la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla, demostró una alta concentración de metales pesados como cadmio, plomo, aluminio, mercurio y manganeso, los cuales no sólo afectan a la fauna y flora del lugar sino también a las personas que entran en contacto con este cuerpo de agua.
Sin embargo, el informe fue desconocido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la cual, a través del Laboratorio ABC Química, Investigación y Análisis, (ABC Analitic), una institución aprobada por la Conagua, presuntamente confirmó que no había toxicidad en el agua de esta área de Tabasco.
CIFRA
- 13 ejemplares habrían sido localizados sin vida
TEMAS
- Procesos participativos y de incidencia
- Impactos socioambientales en la región
- Ordenamiento ecológico territorial
- Ecología y hábitat del manatí
- Calidad del agua
- Al menos 11 sociedades cooperativas de producción pesquera padecen conflictos asociados a esta situación
- Aún no es clara la causa de los decesos
