Hace una década atrás, Zulma vivió una encrucijada. Había intentado cursar estudios en educación preescolar y fue rechazada. ¿Ahora qué voy hacer? –se planteó en un inicio lleno de incertidumbre y frustración.
Afortunadamente, narra ella misma, en un momento crucial de su vida se cruzaron personas con experiencia y conocimiento que la orientaron.
Hoy es licenciada en Educación Física, docente del plantel 9 del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab) con sede en el municipio de Teapa, presidenta académica de orientación escolar y tutora de nuevas generaciones.
Zulma Adriana Hernández Ruiz es la protagonista de este jueves dedicado a la sensibilización y capacitación a favor de la equidad de género y la prevención de la violencia contra las mujeres, por parte del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM).
En el marco de este programa dirigido al funcionariado público del estado, ciudadanía en general y usuarios conectados a través de las distintas redes sociales, Zulma comparte su experiencia y sus vivencias en el día a día como profesora en Educación Física perteneciente al subsistema educativo del Cobatab.
Con más de 8 años de experiencia en la cultura del deporte, la originaria de la Sultana de la Sierra imparte la materia de Actividades Deportivas Recreativas, pero sobre todo, combina su vocación docente con su función como madre y cabeza de familia.
En amena charla transmitida a través de Facebook Live, desde la cuenta que el IEM administra en esa plataforma digital, la joven cuenta cómo inició su sueño de emprender una carrera docente, marcada por obstáculos.
“Fue frustrante mi primer intento por ser docente de preescolar, pero eso no me detuvo. Mi vocación de formar a la niñez y a los jóvenes me llevó a entrar a la Escuela de Educación Física ‘Pablo García Ávalos’ y de allí nació un interés genuino a favor del bienestar físico y mental de las nuevas generaciones”, justifica.
Emocionada, confiesa que su punto de partida, además de ser una decisión tomada atendiendo voces con experiencia, también surgió de una corazonada. Tenía vocación por enseñar y qué mejor que nutriendo almas y cuerpos sanos para tomar ese camino.
‘Soy feliz con lo que hago’
Poco más de una década después, afirma que no se equivocó. En lo profesional, como docente en educación física ha fortalecido sus valores de responsabilidad, disciplina compromiso y lealtad, mismos que inculca a sus educandos. En lo personal, ganó confianza, autoestima y seguridad; en síntesis, se empoderó y ve la vida con mayor optimismo.
A las nuevas generaciones les recomienda aprovechar las oportunidades que se presentan en la vida. En su caso, se define, le gusta seguir el ejemplo de los que han hecho carrera en esto, para brillar con luz propia.
“Soy feliz, me siento satisfecha conmigo misma y disfruto lo que hago”, acentúa.
En un momento del ejercicio moderado por Maribel Díaz Aguilar, trabajadora social del Programa de Apoyo a Instancias de Mujeres de las Entidades Federativas (PAIMEF), se le cuestiona a Zulma si en algún momento sufrió discriminación.
“Sí he sufrido discriminación. En el deporte se piensa que algunas disciplinas están hechas para hombres y otras para mujeres, algo totalmente erróneo. Las mujeres podemos participar en cualquier trabajo o cualquier disciplina, tal vez no de la misma manera, pero sí podemos desempeñar cualquier ámbito de la actividad humana”, asevera.
Advierte que los comportamientos discriminatorios hacia su persona los ha vencido siendo optimista, sacando lo mejor de sí, y desechando lo malo. “Hoy tengo clara mi misión: motivar e inspirar a otras personas y ser el ejemplo a seguir para mi pequeño hijo”.
–¿Cuál es el mensaje para las niñas y adolescentes que aún están por vivir nuevos retos? –»Que luchen por sus sueños. En mi caso, los he alcanzado quizás no todos, pero sí los más importantes: estudiar una carrera, ejercer profesionalmente, tener una familia, tener hijos, ser autosuficiente y ser feliz con lo que hago». Así fue como la plática culmina.