De enero a junio del 2021, la Secretaría de Hacienda obtuvo más de 12,390 millones de pesos a través del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS)
Centro
El consumo de alimentos chatarra no cesa, lo cual se torna peligroso en tiempos de pandemia y en el programa de regreso a clases, aun cuando desde hace cinco años se aplica el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que lo único que ha generado es un incremento en la recaudación de ese gravamen.
Tabasco registra un consumo de refresco anual de casi 394 millones 500 mil litros, considerando que las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), asientan que cada persona toma 163 litros por año de aguas carbonatadas.
Y es que, en temporada de calor, como la que se vive actualmente, el consumo de refrescos y bebidas azucaradas sube hasta en un 25 por ciento, porque la gente cree que al tomar un refresco o un jugo frío se mantendrá hidratado, lo cual es erróneo, considera el nutriólogo Alfonso Torres Méndez.
El 31 de octubre del 2013, el senado de la república aprobó una reforma fiscal que incluye gravámenes para las bebidas azucaradas y los alimentos altamente calóricos, aunque ocho años después esta medida no ha logrado disminuir el consumo de productos chatarra, complicando el panorama de entidades como Tabasco en donde la obesidad infantil va cada vez en aumento.
En un intento por aumentar los ingresos y enfrentar un creciente problema de obesidad entre su población infantil y adulta, el Congreso de la Unión dio la aprobación final a un nuevo gravamen a la comida chatarra y las bebidas gaseosas.
El Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), como se denomina a la comida chatarra se creó con la reforma hacendaria que entró en vigor en 2014. De esta manera, se paga una tasa de 8% por cada 100 gramos o mayor a los alimentos no básicos con alta densidad calórica, cuyo contenido energético sea de 275 kilocalorías, según la iniciativa aprobada.
De acuerdo al portal de transparencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante el primer año de implementación de este gravamen, en el primer semestre logró recaudar 6,014 millones de pesos, cifra que incrementó 31.8% en el 2015, mientras que en el 2016 aumentó tan sólo 1.9% y, el 2017, los ingresos por este IEPS crecieron 3.1 por ciento.
Datos de la dependencia federal consultados por Novedades de Tabasco muestran que, de enero a junio del 2018, entraron a las arcas del gobierno 9,782 millones de pesos, lo que significó un incremento de 19.2% en términos reales respecto al mismo periodo del 2017, cuando la recaudación sumó 8,683 millones de pesos.
De enero a junio del 2021 las arcas de la SHCP obtuvieron más de 12,390 millones de pesos bajo este concepto. En el mismo periodo del 2020 la cifra recaudada fue de 10,635 millones de pesos, lo que se traduce en que el consumo de ese tipo de productivos no se ha reducido.
Ante la poca efectividad de la medida fiscal, el Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria de la Cámara de Diputados evalúa la posibilidad de aumentar los impuestos en alimentos nocivos a la salud, conocidos como comida chatarra.
“Se le tiene que enseñar a los niños desde los hogares los beneficios que representa consumir alimentos más sanos, y los daños que representa las bebidas carbonatadas y la comida rápida”, expresó.
El coordinador del Grupo de Trabajo, Alfonso Ramírez Cuéllar, destacó los esfuerzos hechos en la LXIV Legislatura para aumentar el IEPS en comida chatarra, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco, en lo cual se debe insistir, no sólo para aumentar la recaudación sino etiquetar recursos del Presupuesto al sistema de salud.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Padres de Familia, José Atila Montero Acosta, considera que además de endurecer la carga fiscal a la comida poco nutritiva, se debe de aplicar estrategias de concientización entre alumnos para mejorar la cultura alimenticia.
El fiscalista Raúl López Deantes, consideró también que una medida para reducir el consumo de alimentos chatarra, puede ser incrementar aún más los impuestos, de tal manera que esto lleve al encarecimiento de los productos.
INICIA UNA NUEVA BATALLA
Con el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto, se pondrá a prueba nuevamente la efectividad de la cruzada contra la obesidad que el 17 de agosto de 2020 aprobó el Congreso de Tabasco.
En esa fecha, el Pleno del Congreso del Estado aprobó la iniciativa presentada por el gobernador Adán Augusto López, por la que en la entidad quedó prohibida la venta de comida chatarra a menores de edad.
Estas modificaciones están relacionados con «la prohibición de la venta, distribución, donación, dádiva y suministro de bebidas azucaradas preenvasadas, bebidas azucaradas carbonatadas, golosinas y alimentos preparados con predominio de carbohidratos refinados”, según establece el decreto.
Aumenta obesidad
La Secretaría de Salud de Tabasco, informó que se detectaron 9 mil estudiantes de nivel básico con problemas de obesidad y sobrepeso, en 217 escuelas de la entidad.
Datos confirmados por el responsable del Programa Estatal de Nutrición de la Secretaría de Salud, expuso, que Tabasco es la primera entidad del país en implementar una estrategia de sobrepeso y obesidad en el entorno escolar del estado de Tabasco.
Agregó, que para ello se trabaja con personal especializado en nutrición y hasta principios de 2020, se aplicaba en 217 escuelas, en donde se daba seguimiento a 40 mil alumnos de preescolar, primaria, secundaria y telesecundaria.
De ese universo de 40 mil educandos, aproximadamente 9 mil tenían problemas de sobrepeso y obesidad, lo que arroja una prevalencia aproximada de un 19 por ciento de los casos que se registran en la entidad.
Por su parte, la Dirección General de Epidemiologia de la Secretaría de Salud dio a conocer que los casos de obesidad en niños y adolescentes aumentaron 11 por ciento de 2019 a 2020.
En 2019 se registraron 806 casos en menores de 0 a 14 años y para 2020 la cifra creció a 901 y, en general, los niños representan cerca del 10 por ciento del total de casos reportados en la entidad. Este aumento ocasionó que la obesidad pasara del lugar 12 al noveno en la tabla de las 20 principales causas de enfermedad entre la población tabasqueña.
IEPS
- El Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), como se denomina a la comida chatarra se creó con la reforma hacendaria que entró en vigor en 2014.
¿Cómo se aplica?
Se paga una tasa de 8% por cada 100 gramos o mayor a los alimentos no básicos con alta densidad calórica, cuyo contenido energético sea de 275 kilocalorías.
LA RECAUDACIÓN
PRIMER SEMESTRE
2014: 6,014 mdp
2015: 6,959 mdp
2016: 7,456 mdp
2017: 8,683 mdp
2018: 9,482 mdp
2019: 9,990 mdp
2020: 10,635 mdp
2021: 12,390 mdp
¿Qué alimentos y bebidas son comida chatarra?
- Refrescos y bebidas con mucha azúcar.
- Frituras
- Galletas
- Dulces y chocolates
- Pastelillos empaquetados
- Comida rápida como hamburguesas, pizzas, hot dogs
EL TAMAÑO DE LA OBESIDAD INFANTIL:
Tabasco se encuentra entre las 5 entidades con porcentajes más alto en obesidad en un rango de edad de 12 a 19 años, con un 19.3%. De esa manera, un 47.3% de su población mayor de 20 años tiene obesidad, un 22.0% hipertensión y un 12.1% diabetes.
Fuentes: SSP, SHCP, Asociación de Padres de Familia.
Aunque se han diseñado distintas estrategias para combatir su consumo, este no se ha podido reducir
Hay quien considera que además del factor económico se debe concientizar sobre el perjuicio en la salud