Desde 1951, reza la publicidad de este negocio por el que han pasado Presidentes del país, artistas, turistas y hasta el máximo jerarca de la Iglesia Juan Pablo II para beber de estas aguas tradicionales
Villahermosa
A más de 70 años de su fundación, Horchatas La Catedral “La bendición del Señor de Tabasco”, el Ayuntamiento de Centro entregó el reconocimiento ‘Estrella Turística’ a este establecimiento.
Como parte de los festejos por el 457 aniversario de la fundación de la capital del estado, las autoridades del Ayuntamiento destacaron a esta empresa como parte del esfuerzo y del mapa de las tradiciones urbanas de la capital.
Este negocio es una historia de trabajo, esfuerzo y constancia familiar, que empezó en 1951 cuando don Antonio Alejo Bautista y su esposa, doña Leonor Peña Colomé, decidieron instalarse donde antes era el acceso a la Catedral de Tabasco con una mesa, vendiendo aguas frescas.
TRES GENERACIONES
Actualmente, en el establecimiento trabajan la segunda y tercera generación de la familia fundadora: don Faustino Alejo y su hija.
Don Faustino señala a más de 70 años de la fundación de este ícono de Villahermosa:
“Me siento muy contento porque las autoridades nos toman en cuenta, este lugar gracias a mis padres se ha vuelto muy famoso, aquí han probado nuestras aguas desde artistas, presidentes de la República, hasta el Papa Juan Pablo II, además, todos los Obispos que han pasado por la Diócesis de Tabasco y agradecemos que nos prefieren. Nuestros productos los hacemos con mucho amor así como lo hacían nuestros padres. Seguimos el legado impulsados por esta Estrella Turística y damos gracias a las autoridades por darnos este reconocimiento», expuso.
“Aquí estamos a la orden ‘en el mismo lugar y con la misma gente’, como dice la canción, y hay esquimos de fresa, horchata especial, pozol agrio, choco milk, horchata natural, refresco de esquimo de fresa, de piña, de uva…”
-¿Oiga, trabajan todos los días, de 10 de la mañana a 10 de la noche, de lunes a domingos?, me comentaba…
– Sí, todos los días, llueve, truene o relampaguee. Yo vine muy chamaco, como de ocho años, hacíamos propinas en los carros.
-¿Usted era de los que pasaba las horchatas?
– Sí, a los carros, cuando no había tanto tráfico, lógicamente-, recuerda don Faustino.
Frente a la Catedral El Señor de Tabasco está este local de bebidas refrescantes
Padre e hija siguen la tradición de este negocio todos los días de la semana
Los fundadores; don Antonio Alejo Bautista y doña Leonor Peña Colomé